CONTENIDO EXTERNO

¿Cómo pueden cambiar las personas a lo largo de los años?

  • Expertos en psicología y estudio del comportamiento aseguran que las personas pueden cambiar pero no en todos los aspectos y no en todos los casos.

Cambiar a lo largo de los años es posible para la mayoría de las personas pero esto no quiere decir que todas estén dispuestas a trabajar por ese cambio o que lo logren de manera definitiva. Estudios científicos indican que, más allá de los rasgos de personalidad, los seres humanos tienen la capacidad de modificar comportamientos, pensamientos, tendencias y hábitos.

Por mucho tiempo, el mundo del psicoanálisis y los estudios de comportamiento han afirmado que los rasgos de personalidad básicos (apertura a la experiencia, escrupulosidad, extraversión, amabilidad y neuroticismo, el llamado “Big Five”) se mantienen a lo largo de la vida. Hoy en día, diversas investigaciones indican que, si bien estos rasgos son sólidos, existen en un rango mucho más amplio y hay posibilidades de realizar cambios, tener una capacidad de adaptación y mostrar comportamientos diferentes a lo habitual a lo largo de los años. Eso sí, todo depende de cada persona.

Muchos estudios muestran que las personas pueden cambiar y que la mayoría de los cambios son para bien. Muchos seres humanos se vuelven más tranquilos, conscientes y fuertes a nivel emocional con el paso de los años, lo que facilita la toma de decisiones y favorece una relación más exitosa con el entorno. Los cambios súbitos son mucho más difíciles. ¿Por qué y cómo pueden cambiar las personas con el paso de los años?

 

Los cambios no son fáciles de alcanzar

Los cambios pueden llevar mucho tiempo y no nacen de una situación forzada. Si bien en algunos casos existen circunstancias que pueden provocar cambios, como un ultimátum de un trabajo, la escuela o una relación, el verdadero cambio llevará tiempo y es probable que haya recaídas a lo largo del camino.

Todo empieza por reconocer problemas o limitaciones. Ninguna persona podrá cambiar cosas en su vida si no admite y acepta que ese cambio debe suceder. A partir de esta consciencia es que se pueden desarrollar los cambios y muchos expertos aseguran que los cambios son más efectivos y duraderos cuando hay disciplina, entendimiento y esfuerzo a través del proceso.

 

Aspectos que se pueden cambiar o modificar

Si bien los rasgos de personalidad que definen los comportamientos, las decisiones y los valores de cada persona se fijan desde temprana edad, investigaciones recientes muestran que los mayores cambios se pueden lograr entre los 20 y 40 años de edad. Esto se debe a la exploración personal que cada individuo hace de su vida a través de diferentes etapas.

Hay ciertas áreas de la vida que son más “fáciles” de manejar y modificar que otras. Los hábitos, los comportamientos, la actitud hacia la vida y las respuestas en situaciones específicas son partes importantes que se pueden cambiar con los enfoques correctos. Para comprender mejor cuáles son los aspectos que se pueden modificar o mejorar con mayor efectividad es importante saber cuáles son las causas para estos comportamientos.

 

Cómo lograr cambios positivos en la vida

La naturaleza, el desarrollo y las consecuencias de los rasgos de personalidad siguen siendo temas importantes de debate entre los expertos e intelectuales de la materia. Si bien hay diferentes métodos que pretenden responder la interrogante sobre cómo pueden cambiar las personas a lo largo de los años, todos tienen el mismo punto de partida. La necesidad de reconocer la necesidad del cambio y la búsqueda de soluciones para conseguirlo.

Lo interesante de la personalidad es que si bien los rasgos acompañan a la mayoría de los individuos a lo largo de la vida sin grandes modificaciones, el rango es bastante amplio y flexible para obtener resultados positivos con disciplina, esfuerzo y motivaciones. No se trata de capacidad sino de trabajo duro para visualizar lo que se quiere y transitar el camino hacia esa meta con resiliencia, pues podría hacer obstáculos o dificultades en la vía. El cambio es posible pero no puede darse por hecho, ya que la mayoría de las personas solo tienen mínimas desviaciones de sus características principales sin importar las situaciones.