Arte

La misteriosa restauración de la Virgen de la Consolación de Jerez se desvelará este sábado en Santo Domingo

  • La restauradora Paz Barbero explicará los detalles de la recuperación de esta pieza que data del siglo XIV

Un momento del proceso de restauración de la Virgen de la Consolación, en la parte del estudio con microfotografía.

Un momento del proceso de restauración de la Virgen de la Consolación, en la parte del estudio con microfotografía.

Cartel de presentación con la imagen previa a la restauración. Cartel de presentación con la imagen previa a la restauración.

Cartel de presentación con la imagen previa a la restauración.

La restauradora Paz Barbero presentará este sábado, 5 de febrero, a las 20,45 horas, en la iglesia de Santo Domingo, la restauración de la Virgen de la Consolación, copatrona de Jerez. Una pieza de mucho culto, "que estaba muy necesitada". 

Una proyecto que viene de hace tiempo, de cuando Paz Barbero estaba trabajando en el Cristo de la Salud in situ, también en Santo Domingo, allá por agosto de 2017. "Ya el padre Juan Carlos, prior del convento, me comentó que había que hacerle algo a la Virgen de la Consolación, que estaba muy necesitada. Una pieza muy importante. Se sentían muy responsables de la intervención y del resultado y confiaron de nuevo en mí. Buscamos el momento adecuado porque, al tener mucho culto, se quería hacer de forma rápida. Le dediqué tres semanas intensivas de trabajo y se ha mantenido todo este tiempo en secreto. No se ha dicho ni dónde estaba, ni quién la estaba restaurando por seguridad. Es muy valiosa, ya no sólo devocional, sino artísticamente ya que puede ser una de las piezas más antiguas de Jerez". 

Pieza italiana de alabastro, pesa 21,5 kilos, de una talla muy elegante, proporcionada. Una Virgen con el Niño en un trono, dentro de su camarín, "que ha estado muy cuidada por los dominicos pero que en su día se debió caer y se fracturó en diversas partes. Tuvo una intervención en la que se salvaron bastantes piezas aunque con pequeñas faltas que estaban ocultas bajo una reintegración que he ido sacando y hemos realizado estudios científicos previos al respecto antes de la restauración. De hecho, este día de la presentación contaremos anécdotas que hoy todavía no se pueden desvelar. En esos análisis se ha visto también que estaba muy arañada, sobre todo, en la parte de la espalda, quizás fruto de los alfileres a la hora de vestirla. El alabastro es un material blando y ahora todo eso se va a proteger para que no se pueda dañar ya que es frágil la dureza del soporte. También en esos análisis aparecían muchísimas manchas y el uso de materiales que eran poco adecuados. Además, se ha reconstruido la puntita de la nariz. Estéticamente se ha utilizado un criterio de culto, de intervención mínima". 

Otra imagen de parte del proceso de estudio de la pieza. Otra imagen de parte del proceso de estudio de la pieza.

Otra imagen de parte del proceso de estudio de la pieza.

"Para mí -apunta Barbero- ha sido un privilegio y un honor poder hacer esta recuperación y haberla tenido en mi estudio. Es una imagen muy especial y la intervención ha sido muy agradecida. Creo que va a gustar mucho porque se han recuperado todas esas vetas naturales de la piedra, muy digna de cualquier pieza de museo, bellísima. La tonalidad ha adquirido una gran serenidad respecto a como estaba antes, que estaba muy manchada". 

Según apunta el historiador Javier Jiménez López de Eguileta sobre esta pieza de Santa María de Consolación, venerada en el convento de Santo Domingo de Jerez, "aunque la leyenda y la secular tradición nos la sitúan llegando a la ciudad en 1285 tras la milagrosa travesía desde el Golfo de Rosas, los datos históricos y arqueológicos con que contamos nos hacen retrasar su culto hasta más allá de la mitad del siglo XIV. Si, según los datos con que contamos, la hechura de la preciosa imagen realizada en alabastro es de origen italiano, y para ser más exactos genovés, su llegada por barco a nuestras costas hubiera sido empresa harto complicada al menos hasta que las rutas comerciales en el Estrecho se hubieran normalizado con el control marítimo de la zona por parte de Castilla tras la Batalla del Salado y la toma de Gibraltar en 1350; no en balde, se ha venido en datar la escultura a finales del trescientos.  Lo cierto es que hasta el siglo XV no tenemos noticias documentales del fervor jerezano por la imagen dominicana –con todo derecho señalada como la de mayor calidad artística de cuantas imágenes medievales existieron en la comarca–. Famosas son las ofrendas que como exvotos le hacían de sus grilletes y cadenas los que, abandonando la cautividad, regresaban salvos hasta Jerez, con cuya fundición se forjarían ya en época moderna las ricas rejas de su capilla. Gracias a la devoción en aumento a esta imagen y a las numerosas limosnas que produjo, pudo levantarse un nuevo templo y el famoso claustro gótico, comenzados en 1430. Hoy la Virgen de Consolación continúa recibiendo culto en su capilla dentro del convento de padres predicadores".

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