El hecho de que la patronal bodueguera admita que la 'huelga de la vid' tuvo un seguimiento del 47,6% cuando lo habitual es que reconozcan entre el 15 y el 20% es señal inequívoca para CCOO del éxito del paro de 24 horas convocado junto a UGT el pasado miércoles. Comisiones, no obstante, corroboró ayer tras repasar con los delegados sindicales el impacto de la huelga en cada una de las treinta bodegas del Marco que la participación rondó el 90%, rozándose el 100% entre los trabajadores de producción -embotellado-.

Las centrales sindicales se reunirán la próxima semana para intercambiar impresiones sobre la huelga y coordinar esfuerzos de cara a posibles movilizaciones futuras, que en cualquier caso, se convocarían para la vuelta de las vacaciones. El compromiso de CCOO, adquirido ayer en asamblea por sus delegados en el sector de la vid, es no dormirse en los laureles para impedir que los empresarios puedan sacar provecho del parón vacacional y se apague la llama encendida por la huelga.

En otras palabras, las del portavoz de la plataforma sindical del 'XXIV Convenio de la Vid' Francisco Arellano (CCOO), "nuestro compromiso es no bajar la guardia y mantener las medidas de presión hasta la vuelta de vacaciones para hace cambiar de opinión a la patronal" cuya valoración a la baja del impacto de la huelga, al margen de "previsible", "es negar lo evidente, por lo que todo el mundo vio el día de la convocatoria".

Arellano también rebatió las críticas de Fedejerez hacia la actuación de los piquetes, que según la patronal "impidieron u obstaculizaron" el libre acceso de los trabajadores a los centros de producción, para asegurar que los sindicatos se limitaron a informar, a diferencia de algún empresario, que "en presencia incluso de la Policía coaccionó a los trabajadores para que se incorporaran a sus puestos de trabajo bajo amenaza de despido", asunto que CCOO ha puesto en manos de sus servicios jurídicos para que estudien posibles acciones legales.

El responsable sindical del sector de la vid también esgrimió la ausencia de incidentes durante toda la jornada del jueves como prueba de la actitud pacífica de los piquetes durante la huelga, en la que recordó que únicamente se requirió la presencia de la Policía en dos de las más de treinta bodegas sujetas al convenio de la vid.

En este sentido, Arellano considera hasta cierto punto normal que la patronal quiera darle la vuelta a la tortilla, si bien advirtió de que los delegados sindicales seguirán realizando su trabajo para "desenmascarar a Fedejerez" tras sacudirse ésta toda responsabilidad en la ruptura del diálogo y el bloqueo de la negociación del convenio.

CCOO y UGT argumentan que la patronal no les ha dejado más opción que la huelga con su negativa a aplicar la sentencia del Tribunal Supremo sobre la subida salarial de 2009 y la actualización de las tablas salariales, así como por su "agresiva" propuesta de recorte generalizado en todos los capítulos del convenio.