Los últimos coletazos de la E.coli
Los agricultores de la provincia pagan los platos rotos de la crisis desatada por Alemania · Coag anuncia que no descansará hasta que se compensen todas las pérdidas y Asaja califica de "chapuza" la gestión de la Junta
Los agricultores de la provincia se han convertido en las grandes víctimas colaterales de la mal llamada 'crisis del pepino', el disparate provocado por las autoridades alemanas con sus falsas acusaciones que situaron el origen del foco infeccioso de la bacteria de E.coli en explotaciones andaluzas, y al que Bruselas ha puesto el remate con la aprobación de compensaciones económicas inaccesibles para muchos cultivos y productores de la zona.
Las autoridades españolas y andaluzas se han terminado por contagiar del cúmulo de despropósitos que ha dejado en la picota a los productores de frutas y hortalizas de la provincia, que se ven completamente indefensos ante los desvaríos burocráticos y sin posibilidades de resarcir las cuantiosas pérdidas ocasionadas por la alerta alimentaria en la que nada han tenido que ver, salvo que su delito sea producir alimentos de calidad y bajo los estrictos requisitos sanitarios que exige la UE.
Tras la aprobación a última hora del martes de las ayudas compensatorias, que Bruselas mantiene en 210 millones de los que la mayor parte irán destinados a Holanda, los representantes provinciales de Asaja y Coag pusieron ayer el grito en el cielo ante lo que consideran un desagravio para los agricultores españoles, y los de la zona en particular, que consideran intolerable.
Ambas organizaciones agrarias anuncian que no se quedarán de brazos cruzados en su reivindicación de ayudas para todos los cultivos y agricultores afectados, así como de campañas públicas de promoción que permitan recuperar la confianza de los consumidores y, por ende, la cotización de los productos en el mercado.
Coag-Cádiz centra sus críticas en la Comisión Europea, a la que reprocha que no haya tenido en cuenta el impacto de la crisis sobre los productores que se dedican al mercado local y nacional, en los que los precios se han derrumbado por el exceso de oferta ante la imposibilidad de exportar los productos durante el cierre de las fronteras.
La coordinadora de organizaciones agrarias lamenta el "despiste" de Bruselas al dejar fuera de la lista de cultivos subvencionables -que se ciñe al pepino, tomate, lechuga, pimiento y calabacín- a otros propios de la zona, como la zanahoria que abunda en la campiña jerezana, la patata de Sanlúcar y la remolacha de mesa de la Costa Noroeste y Arcos, de los que miles de toneladas se han quedado por el camino, en camiones rechazados en destino, en cámaras frigoríficas o en el propio campo, sin cosechar".
Al margen de las ayudas directas a los productos retirados del mercado, Coag exige compensaciones por la caída de precios y una campaña de promoción, reivindicaciones por las que, aunque la Comisión haya dado por cerrado el capítulo de indemnizaciones, el secretario provincial, Miguel Pérez, asegura que "seguirá luchando para que se haga justicia" y "sin parar hasta que el sector de la provincia vea satisfechas al cien por cien todas las pérdidas ocasionadas por una alerta sanitaria que nunca debió traspasar las fronteras germanas".
Asaja-Cádiz apunta más cerca en sus críticas, en concreto a la Consejería de Agricultura de la Junta, a la que recrimina su gestión de la crisis, que califica de "chapuza", ya que en los impresos para solicitar las ayudas se excluyen cultivos característicos de la zona -zanahoria, patata, puerros y maíz dulce- y "sólo se contemplan indemnizaciones para los que destruyan la producción que queda en el campo".
Cristóbal Cantos, secretario provincial de Asaja, señala que "los agricultores están desesperados porque no saben qué hacer. Quieren compensación por la pérdida, pero no destruirlo todo sin ninguna garantía de cobrar, y menos cultivos para los que no se contemplan indemnizaciones".
El propio Cantos anticipó que ayer por la tarde estaba prevista una nueva reunión con la Junta, la tercera, tras los "palos de ciego" de las dos anteriores y en la que "no sabemos ya por dónde nos van a salir, aunque tampoco hay esperanza de que cambien de criterio, porque la consejera ya ha anunciado que no pondrá un duro para compensar las pérdidas, ni para promoción, ni para pleitos porque no tienen nada que ver en lo ocurrido. Como si los agricultores tuviéramos algo que ver".
No hay comentarios