Los tres líderes del movimiento Occupy Central, que lanzó la campaña de desobediencia civil para pedir mayores libertades democráticas para Hong Kong, fueron puestos en libertad sin cargos después de que ayer se entregaron a la Policía para autoinculparse por las protestas y volvieron a pedir a los estudiantes que se retiren.

"La Policía no nos ha arrestado hoy pero podría hacerlo en un futuro", declaró, a la salida de la comisaría, Benny Tai Yiu Ting, quien junto al reverendo Chu Yiu-ming y Chan Kin-man, los tres fundadores del movimiento, apenas pasaron una hora en el edificio policial.

Tai avanzó que iniciarán nuevas campañas para conseguir el sufragio universal para Hong Kong después de que los estudiantes decidan retirase de las calles.