Al menos 80 personas murieron por el derrumbe, el viernes, de una escuela en el sector de Petion Ville, en el este de la periferia de Puerto Príncipe, según el balance ofrecido por las autoridades. Además, otras 164 personas resultaron heridas. La mayoría de las víctimas son niños, aunque también hay un número no precisado de adultos, según la fuente, que indicó que la identificación de los cadáveres es muy complicada. Apenas es posible determinar si se trata de varones o hembras, debido al estado en que se encuentran los cuerpos y los equipos de rescate han tenido que introducir en sacos algunos fragmentos de cuerpos hallados entre las ruinas.

Los trabajos de recuperación de víctimas, que se mantuvieron durante toda la noche del viernes, prosiguieron ayer con la ayuda de nuevos equipos de apoyo. A las labores de rescate se sumó ayer la ayuda de un equipo de médicos franceses especialistas que llegó a Puerto Príncipe la pasada medianoche.

El presidente haitiano, René Preval, pasó la noche en el lugar del siniestro, al que también acudió la primera ministra, Michele Pierre Louis para comprobar el alcance de los daños. Preval dijo ayer que asume que este accidente es "responsabilidad del Estado", que no tomó todas las disposiciones necesarias para impedir construcciones como la del edificio siniestrado, edificado sobre un terreno inapropiado.

El ministro de Educación Nacional, Joel Jean Pierre, anunció que su departamento tomará medidas drásticas contra las escuelas edificadas en estas condiciones.