Cientos de inmigrantes que se habían instalado en campamentos en el perímetro norte de París en torno a la Porte de la Chapelle, entre los que hay eritreos afganos o sudaneses, pero también gitanos del este de Europa, están siendo desalojados este martes por la policía desde primera hora de la mañana.

Fuentes de la Prefectura explicaron que la operación, que se había iniciado hacia las 06:00, seguía en marcha dos horas después y debía prolongarse al menos otras dos horas más.

Unos 350 policías se encargan de gestionar el desalojo, junto a un centenar de agentes de las administraciones públicas y de personas de asociaciones de ayuda a los inmigrantes y los refugiados, indicó la Prefectura en un comunicado.

Según France Info, a las 08:00 unas 460 personas habían sido sacadas de los campamentos y enviadas en autobuses a centros de acogida repartidos en la región de París.

Varios autobuses más seguían aparcados a la espera de nuevos pasajeros.

La Prefectura, que insistió en que se trata de "campamentos ilícitos que presentan riesgos importantes para la seguridad y la salud de los ocupantes, así como para los vecinos", aseguró que se propondrá a cada persona "una solución de alojamiento" en la región y recibirá "un diagnóstico social y sanitario".

Como la "inmensa mayoría" son susceptibles de acogerse al estatuto de refugiado, se les dará también "una propuesta de orientación hacia un dispositivo de acogida adaptado a su situación".

Estos campamentos se encuentran en las proximidades de un centro humanitario de acogida temporal de potenciales demandantes de asilo -en estado de saturación-, que se había creado precisamente para intentar poner fin al fenómeno de las instalaciones de inmigrantes y refugiados en los dos últimos años en diversos puntos de París y de su periferia inmediata.

Las autoridades tienen intención de hacer una nueva comunicación una vez que concluya la evacuación durante la mañana.