La Semana Santa de Puerto Real arrancó el Sábado de Pasión. El cambio en la salida de la Hermandad del Ecce Homo, que hasta el pasado año procesionó el Viernes de Dolores y ahora lo hará el Miércoles Santo, hizo que la barriada Río San Pedro fuese el primer escenario cofrade.

Salió a la calle la Agrupación Parroquial del Cristo del Amor y Nuestra señora de la Esperanza. A las seis y media de la tarde, un poco antes que otros años, la cruz de guía de la agrupación anunciaba el inicio de un recorrido procesional, tras la celebración de una misa en el interior de San Pedro Apóstol, la parroquia del populoso barrio puertorrealeño.

Cristo del Amor por las calles del Río San Pedro

El himno nacional, interpretado por la Agrupación Musical Sagrada Cena de Cádiz, anunciaba que la impresionante talla del escultor sevillano, Fernando Aguado, ya estaba en la calle. La salida no fue sencilla. Las puertas de San Pedro obligan a los hermanos a realizar una delicada maniobra en la que el medio centenar de cargadores se emplea a fondo en un trabajo muy coordinado. La agrupación musical puso banda sonora a ese momento, interpretando la marcha procesional Ayúdale con la Cruz.

Entre aplausos, los vecinos del Río recibían a su Cristo, cargado por una cuadrilla que volvía a dirigir José Antonio Moreno. Marchaban a paso de horquilla, haciendo con su caminar que la Semana Santa de Puerto Real sea uno de los únicos puntos en los que confluyen diferentes estilos de portar los pasos.

El caminar del Cristo del Amor se fue mezclando con el rezo de las catorce estaciones del Vía Crucis, dirigido por el Director Espiritual de la Agrupación, el Padre Francisco Granados, y comentado por integrantes de la propia agrupación, de la comunidad parroquial o Cáritas.

La procesión de los hermanos del Amor enfiló la calle Uruguay para alcanzar la calle Brasil, dejando una de las escenas más impresionantes del recorrido, la del Cristo procesionando junto al margen del Río, con el pinar de la Algaida al fondo. Una estampa buscada por los propios cofrades, que programaron el itinerario para que este momento se viviese aún con la luz del día. Fue además uno de los motivos por los que adelantaron su salida procesional.

Cristo del Amor junto al margen del Río San Pedro

Alrededor de 150 personas componían el cortejo de una agrupación que realizaba el recorrido con el deseo de que, en un futuro cercano, puedan completar su salida con la presencia de la Virgen de la Esperanza que, un año más, se quedó en el interior de San Pedro Apóstol, presidiendo el altar.

También con el sueño de que el trabajo que vienen realizando desde que nacieron como Asociación siga haciéndose como hermandad de penitencia. El Cristo del Amor realizó su primera salida procesional en marzo de 2007.