Viajar entre Cádiz y Jaén en tren acaba siendo una odisea en la mayor parte de los trayectos que se realizan cada jornada. Raro es el día en el que se cumple el horario previsto. Una línea que juega, además, un papel relevante en la conexión ferroviaria de la región pues en su recorrido cruza también Sevilla y Córdoba.

La falta de mantenimiento y de inversiones en la mejora de esta infraestructura, que debe asumir Adif, están provocando graves problemas que afectan a miles de pasajeros, reproduciéndose diariamente las quejas de buena parte de ellos.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias dispone cada año de un presupuesto destinado a trabajos de mantenimiento y reparaciones tanto en las vías convencionales (como la ruta de Media Distancia entre Cádiz y Jaén) como en las de alta velocidad en todo el país. Es Adif la que hace el reparto de estas inversiones y decide cuáles son los tramos prioritarios para la ejecución de los trabajos.

No parece que en este orden de prioridades la línea de Jaén ocupe un puesto de referencia, al dilatarse en el tiempo la permanencia de estas limitaciones de velocidad que impiden cualquier posibilidad de mantener los tiempos de paso previstos en esta línea.

Así, a la hora de poder cumplir con los horarios de esta línea, el servicio ferroviario se está topando en los últimos meses con una acumulación de incidencias en el trayecto que sorprende por su elevado número y que hacen inviables los horarios ya cerrados.

Así, a lo largo de 233 kilómetros de recorrido, de los más de 300 kilómetros que atraviesa esta línea, se localizan hasta 40 limitaciones de velocidad que rompen el ritmo en los viajes y que provocan retrasos en la mayoría de ellos, según fuentes conocedoras de la explotación del servicio.

En su totalidad son limitaciones consideradas como “temporales” por Adif, pero que su permanencia semana tras semanas las están haciendo casi definitivas.

Los problemas se concentran en su gran mayoría en el tramo entre Espeluy (a poca distancia de Jaén) y la terminal de Santa Justa en Sevilla. En lo que va de año se han constatado unas 3.000 incidencias, especialmente en los pasados meses de agosto y septiembre.

Hay que tener en cuenta que esta ruta la utilizan trenes que salen desde Cádiz, otros desde Sevilla y también desde Córdoba. Son ocho recorridos por sentido y día, de los que cuatro llegan hasta la Bahía gaditana. Cerca de una veintena de las limitaciones de velocidad se localizan entre Sevilla y Córdoba, lo que incide a la vez en los Media Distancia que concluyen en esta última capital. Además, la conexión de los usuarios de Jaén con Córdoba y la capital hispalense es esencial si quieren viajar a Madrid utilizando la Alta Velocidad.

Las limitaciones de tráfico son en algunos tramos especialmente radicales al rebajar de forma más que notable la velocidad máxima con la que puede circular el tren de MD. Y en el servicio ferroviario hablar de velocidad máxima supone no superarla por ningún motivo.

Así, hay zonas en las que se baja de los 155 km/hora en un uso normal de la vía a un paso limitado a 60 km/hora, casi la velocidad máxima de un coche por una vía urbana. A veces este obligado recorte se limita a unos cientos de metros, pero la circulación se ve igualmente afectada pues tanto en la disminución como en la aceleración del convoy se necesita espacio y tiempo, que acaba inflando el horario.