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Provincia de Cádiz

Preocupación por la ausencia de noticias sobre el estado del espeleólogo chiclanero

  • Las autoridades marroquíes no aclaran, ya de madrugada, la situación de Gustavo Virués

La incertidumbre y el desconocimiento de los datos concretos sobre la identidad del fallecido, incluso sobre la veracidad o no de las noticias que hablaban de que uno de los tres aventureros andaluces desaparecidos hace días en Marruecos habían muerto, provocaron anoche durante horas la desesperación y la angustia de familiares, amigos y conocidos de los espeleólogos accidentados en el país vecino.

Una situación de desconocimiento que al cierre de esta edición (ya en la madrugada de hoy) se mantenía y que tuvo en vilo a numerosas personas, más o menos cercanas, tanto a los dos integrantes granadinos de la expedición, como al chiclanero Gustavo Virués, abogado y empresario muy conocido en la ciudad y que era uno de los impulsores de la aventura.

Y es que, ya poco antes de las nueve de la noche, las autoridades marroquíes informaron a la agencia oficial de noticias marroquí, MAP, de que uno de los tres espeleólogos españoles que se encontraban desaparecidos en las montañas del sur de Marruecos había muerto.

Las fuentes marroquíes no indicaron la identidad del fallecido ni de los dos supervivientes, mientras que fuentes diplomáticas españolas contactadas por Efe en Rabat indicaron que no se haría público ningún detalle hasta que fuesen informadas las familias.

Por su parte, fuentes diplomáticas españolas explicaron ayer que las labores de rescate quedaban detenidas y que continuarían hoy. Por lo tanto, los tres españoles continuaban en el fondo del acantilado junto a los equipos de rescate de la Gendarmería marroquí.

"Los equipos de rescate de la Gendarmería Real han podido socorrer a dos de los tres espeleólogos españoles que se habían caído en un acantilado situado en la provincia de Uarzazate", indicaron ayer a la MAP las autoridades marroquíes. "Desgraciadamente, el tercer espeleólogo ha fallecido", añadieron.

Esas informaciones señalaban que los dos supervivientes estaban heridos, que habían recibido primeros auxilios en el lugar y que serían evacuados al hospital.

Al parecer, el espeleólogo fallecido se cayó en un acantilado de varios centenares de metros situado en la localidad de Tarmest, perteneciente al poblado rural de Iminulauen.

Las autoridades locales de la provincia de Uarzazate dijeron que los tres españoles, que según fuentes familiares poseían notable experiencia tanto en espeleología como en montañismo y que habían participado ya en otras expediciones en este país , no estaban acompañados de un guía profesional.

Ya por la mañana de ayer, fuentes diplomáticas españolas informaron de que la Gendarmería marroquí había avistado con vida a dos de los tres espeleólogos y aunque no habían podido hablar con ellos, sí pudieron confirmar que "se movían".

Las fuentes no pudieron indicar la identidad de estas dos personas y se mostraron muy prudentes respecto a la situación del tercer español desaparecido porque se percataron de que no realizaba ningún movimiento. Por respeto a las familias, no quisieron hacer pública esta información.

Sin embargo, la mujer de uno de ellos detalló a Efe en Granada que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, les había comunicado por teléfono que los tres se encontraban bien y que reaccionaron con señales al vuelo de las unidades aéreas destinadas a su búsqueda. Una información que ayer fue desmentida por las autoridades marroquíes.

Nada más ser localizados, un equipo integrado por la Gendarmería Real marroquí, Protección Civil y dos médicos se dirigió hasta el acantilado en una compleja operación.

Al no poder aterrizar el helicóptero en esta zona montañosa, el equipo de la Gendarmería marroquí se desplazó a pie hasta donde se encontraban los montañeros, según relataron las fuentes, que destacaron que no tenían contacto por radio con los equipos de rescate y que toda la información era "visual" y llegaba con "cuenta gotas".

Los tres españoles viajaron hasta Marruecos en un grupo organizado procedente de Sevilla y compuesto por nueve personas, y estaban preparados técnica y físicamente para afrontar la expedición.

Éstos, se separaron del grupo el pasado lunes, ya que tenían previsto realizar una parte de la expedición que tan solo ellos iban a completar, quedando con el resto en encontrarse esa misma tarde o el martes. Tras no saber nada de ellos, el jefe de la expedición presentó la denuncia el miércoles ante la Gendarmería marroquí y avisó al Consulado.

De hecho, el resto de integrantes del grupo, que decidieron quedarse la pasada noche en la montaña para ayudar en la búsqueda, fueron los primeros en localizar a sus compañeros.

El grupo pertenece a la Federación Andaluza de Montañismo, ya han escalado en los Andes y en los Alpes, y llevaban meses preparando el viaje a Marruecos y habían diseñado los itinerarios y rutas a conciencia.

En la zona se encuentra el cónsul general en Casablanca, Eduardo de Laiglesia del Rosal, que se desplazó a Uarzazate para seguir las tareas de búsqueda y rescate en coordinación con las autoridades del país, así como un subinspector de apoyo operativo de la Consejería de Interior de la embajada de España en Marruecos.

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