El delegado municipal de Urbanismo, Manuel Erdozain, junto con el que en los próximos días tomara posesión como Delegado de Medio Ambiente, Francisco Muñoz, han visitado las obras que estos días está llevando a cabo el Ayuntamiento en la zona de La Molina, junto al recinto Ferial.

Se trata de una doble actuación, demandada por los vecinos de esta zona. Por un lado la poda de los árboles que se encuentran frente a las viviendas, poda que, aunque parezca desmesurada, se ha hecho con un doble sentido: para sanear los árboles, y por otro, y a demanda de estos vecinos, era necesaria dado que los árboles tenían una altura tan elevada y una copa con un diámetro tan ancho que los fuertes vientos podían derribar las ramas, como ha ocurrido con el último temporal, al tiempo que su altura impedía que las estructuras instaladas de placas solares no funcionara por la interposición de las ramas a la luz solar.

En este mismo sentido hay que destacar que tras esta poda se van a realizar varias catas en la calle para ver la longitud de las raíces de las ramas que en algunos casos han llegado a meterse en las viviendas ocasionando problemas en los saneamientos y solerías.

Por otro lado, los representantes municipales explicaron la obra colindante a estas viviendas, en la calle Miguel Mancheño, calle muy transitada por los vecinos, los viernes de barato y durante la feria, que se encontraba en muy mal estado, con muchísimos baches; en la cual se está actuando de una forma integral, levantando las zonas más afectadas, saneándolas y compactando la totalidad de la calle. "Demuestran como el Ayuntamiento está a pie de calle", dijo.