La madre fallecida el pasado jueves tras el incendio en su casa de El Palmar, en el que murieron su esposo, uno de sus hijos y un amigo de la familia, fue enterrada ayer en Sevilla, en una ceremonia íntima a la que sólo han acudido familiares y amigos directos.

El féretro con los restos mortales de la madre llegó sobre las 10:00 horas al cementerio de San Fernando, en Sevilla. La mujer fue enterrada junto a su marido y su hija, fallecidos en este trágico suceso y al que ha sobrevivido un hijo de nueve años, quien permanece ingresado en estado grave en el Hospital Virgen del Rocío.

La madre, una trabajadora del servicio de emergencias 112, entró el jueves en estado crítico en la unidad de quemados de este centro hospitalario y falleció por la tarde, activándose de inmediato el sistema de trasplantes ante su deseo de que sus órganos fuesen trasplantados.

La familia de los fallecidos publicó ayer un comunicado en el que han agradecido el apoyo recibido estos días y han pedido que se respete su anonimato.