La crisis que rodea al cine español también castiga con dureza a la plantilla de animales actores, que ve con "cierto temor" cómo el descenso anual de la cuota de mercado en más de un 50% ha mandado al paro a tigres, camellos o pumas.

El volumen de mercado en el sector ha caído mucho ya que la producción nacional de series de televisión y de películas ha prescindido o recortado el número de animales que se solicitan para los rodajes, explica Augusto Peralta, dueño de Fauna en Acción, empresa dedicada a la cría y adiestramiento animal. "Antes, una serie como Águila Roja si necesitaban cabras pedían 12 y ahora sólo piden 2, o si necesitaban perros pedían un par, uno como backup; hoy es más difícil las productoras cuentan con presupuestos ajustados", matiza Peralta.

Fauna y Acción, dirigida por la familia Peralta, hijos y esposa de un colaborador de Félix Rodríguez de la Fuente, tiene sus orígenes en un zoológico, cerrado hace años, y aborda diferentes vías como la publicidad o actos con fines educativos en colegios.

Poseen más de 387 animales, 75 % salvajes y el resto domésticos, entre los que sobresalen tigres, ocelotes, linces, pantera negra, jaguar, puma, gato montes o gato bengalí. Sus animales, ubicados en la localidad de Los Santos de la Humosa, han protagonizado series como El Internado, Águila Roja, o Gran Hermano y películas como Balada Triste de Trompeta.

Las tarifas por actuación de animales varían según las horas de trabajo y del papel asignado al animal: un perro paseando con una actriz en una secuencia se cotiza ahora en 300/250 euros, y hace años eran unos 600 euros.

A este descenso en los precios se añade el alto coste diario de la alimentación de los animales, sin olvidar que muchos sólo trabajan un día al año como es el caso del camello: desde el 5 de enero continúa en el paro.

Aún así Peralta vislumbra un futuro esperanzador, convencido de que el mercado se recuperara.

De manera parecida se ha manifestado Andrés Albarracín, propietario de Zooko Producciones, empresa especializada en animales adiestrados para cine, televisión y publicidad en España y en Europa.

A su juicio, la crisis ha "machacado al sector", aunque su empresa, integrada en una amplia mayoría por clientes extranjeros, ha sabido sortear las situaciones adversas diversificando el mercado hacia clientes en Europa.

"Con la crisis, rodar en España resulta más barato, y por eso las empresas de cine extranjeras eligen nuestro país", detalla.

Albarracín, biólogo y experto en cinematografía, ha señalado que aún se perciben problemas en el mercado, aunque su empresa afronta con esperanza el futuro provocada, en parte, por "esa cercanía" con la que la sociedad responde a los animales. "Los animales forman parte de la sociedad y en publicidad todos las ideas de un spot rondan en base a parámetros sociales, cada vez hay más cultura de protección y se tiende a rodar más con ellos".

Zooko es una empresa que alberga más de 50 animales entre domésticos y autóctonos, ciervos, cerdos vietnamitas, gamos y caballos, entre otros, pero prescinden de animales potencialmente peligrosos y de monos por manifestarse abiertamente en contra de utilizar a los primates como actores.

La compañía, que ha realizado anuncios para Pizza Hut, Affinity o Scottex, está especializada en rodajes y en coordinar proyectos para realizar una labor de producción "pura y dura" estudiando el guión y seleccionando al animal más idóneo.

Respecto a las tarifas, el director de Zooko ha asegurado que ellos no tienen una facturación standard porque, al encargarse de toda la producción, el precio varía. Como dato curioso ha explicado que con la crisis el animal más solicitado es el perro, porque los guiones también se simplifican: cuando el cliente dispone de más recursos las ideas son mas elaboradas y el perro pasa a un segundo plano para implicar a otros animales con más protagonismo.