La última ganadora de la Lámpara Minera de La Unión pasó ayer por el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco para presentar su primer disco, 'La voz vivida'. Antonia Contreras, cantaora malagueña, demostró con apenas dos cantes, soleá y una particular guajira con aires del Piyayo, que su reconocimiento en el mediático concurso murciano no es casualidad. La artista, que no escondió su satisfacción por estar en Jerez, señaló que su disco le "ha costado años de esfuerzo", quizás por ello "cada vez que hablo de él me emociono". A su vez agradeció la labor del guitarrista Juan Ramón Caro, presente también en el acto, y lanzó un mensaje de cariño a una provincia, "la de Cádiz, que siempre me ha tratado muy bien". Previamente, fue presentada por Fernando Gallo quien ensalzó su "cautivador arco melódico". A su juicio, 'La voz vivida' "es la culminación de un trabajo soberbio en todos los aspectos" destacando cantes como la vidalita o los aires de Málaga".