Manuel Agujetas es uno de los artistas flamencos con una discografía más amplia. Desde que grabara en 1970 su primer disco 'Viejo Cante Jondo' de la mano de CBS, sus grabaciones han sido constantes.

Sin duda fue esta década de los setenta la más fructífera en cuanto a trabajos de estudio. En 1972, dos años más tarde de su primera incursión en el mercado discográfico, edita 'Cantes Gitanos de Manuel Agujetas' (Ariola) con la guitarra de Parrilla de Jerez. Será a partir de 1973 cuando la figura de José Manuel Caballero Bonald aparece en su trayectoria. El escritor jerezano le produce 'Rutas del cante jondo' (Ariola), que dará paso a 'Cien años atrás' (Compañía Fonográfica Española, 1974), de nuevo con Manolo Sanlúcar a la guitarra; y 'Cante Viejo' (Benzo Records, 1974).

Un año más tarde, 1975, sacará 'Por derecho', y en 1977 'En la verea', dos discos editados por Compañía Fonográfica Española, con la que el cantaor firma un jugoso contrato. En medio, un single con dos saetas y que sale a la luz bajo el título de 'Detente Judas' (Compañía Fonográfica Española, 1976).

La lista de grabaciones proseguirá con 'Cantes de Siempre' (Euromusic, 1976), y 'Lo muy bastante' (Zafiro, 1977), en el que cuenta con la guitarra de David Serva, otro de los tocaores que marcarán su trayectoria. Con él grabará 'Palabra viva' (1977), otro disco con el sello Bonald y que surge como homenaje a su padre fallecido a finales de 1976. De hecho se incluyen cantes de los dos.

La década de los setenta terminará con 'El color de la hierba' (Doblon, 1978), un disco compartido con el grupo Smash, que formaban Manuel Molina y Gualberto, entre otros, que se lanza con el nombre de 'Vanguardia y Pureza del Flamenco' (CFE, 1978), 'De los siete dolores' (Zafiro, 1979) y el más sorprendente de todos sus trabajos, el que graba ese mismo año con 'Gualberto y Agujetas' (Movieplay) donde el cantaor jerezano alterna (como hará años más tarde su hijo Antonio) con el sitar del músico sevillano y la guitarra de Antonio Madigan en un trabajo de escasa media hora y seis temas.

Mucho más corta será la década siguiente, marcada por los percances del artista. De ella destaca 'El Querer No Se Puede Ocultar' (Diamante, 1986).

En 1991 deja otra joya para la historia, 'Agujetas en París' (Ocora-Harmonia), con Periquín Niño Jero a la guitarra, y en 1998, como antesala de la banda sonora de 'Agujetas Cantaor' (1999), publicará 'En la soleá' (Alia), con Curro de Jerez al toque y donde desgrana estilos de grandes maestros como Paco La Luz, Cagancho, Joaquín el de la Paula o Manuel Torre.

Nada más comenzar el año 2000 graba 'Fandangos para la libertad' y en 2002 'Agujetas tres generaciones' (BMG) donde su voz se une a la de su padre y su hijo Antonio. También en 2002 grabará '24 quilates' (Palo Nuevo).

En 2012 se une a una lista de grandes voces jerezanas, Manuel Moneo, Luis El Zambo, Capullo de Jerez, El Torta y Fernando de la Morena, para grabar 'Vors', que se edita bajo el respaldo económico de la BBK y el trabajo irrecompensable de Alfredo Benítez, Pepe Castaño y Gonzalo López.

En 2014 sacó a la luz una autoedición con saetas grabada en los estudios La Bodega de Jerez, 'Al mejor de los nacío', donde también colabora su hijo Antonio Agujetas. Finalmente, hace apenas unos meses también sacó un compacto producto de una de sus actuaciones en San Diego. "Tengo discos en Japón que aquí no han llegado", destacaba el cantaor en una reciente entrevista.

Su legado discográfico se completa con aportaciones en grabaciones colectivas, con algún que otro single, muy de moda en las décadas de los 70 y 80, y también con colecciones recopilatorias como la grabada en 2004 bajo el nombre 'Galeria del Cante Flamenco' (Trotamusic).