Minutos antes de las seis de la tarde ya había algún que otro fan incondicional esperando a David DeMaría, que ayer firmó discos de su último trabajo 'Séptimo cielo', en el Centro Comercial Carrefour Sur. Se hizo esperar, sí, pero a los ídolos se les permite todo, por eso, a eso de las siete menos diez de la tarde, nada más aparecer por los aledaños de los antiguos cines, el público estalló de alegría mientras de fondo sonaba el título de la canción que da nombre al album.

Entre esa masa de incondicionales había de todo, desde jóvenes adolescentes de apenas doce o trece años hasta madres que de camino "porque yo lo escucho desde siempre", admitía una de ellas, "he venido a acompañar a mi hija", explicaba.

Personas de todas las edades y todos los sexos no quisieron perderse esta firma de discos, una oportunidad para fotografiarse con el cantante jerezano, que ayer demostró que es profeta en su tierra. Con esa humildad que le caracteriza, David fue saludando una a una a todas las personas que se acercaban al escenario preparado para la ocasión, prestándose, como no, a esa cascada de fotos con el móvil, tan habitual estos días. Selfies, fotos de medio cuerpo, en definitiva, un ejemplo de cómo se tiene que tratar al público.

Sus fans no ocultaban su especial devoción por el cantante, e incluso algunos se atrevían a cantar, mientras esperaban pacientemente el discurrir de la cola, algunas de las creaciones más famosas del jerezano. "A mí de David me encanta su música, canta como los ángeles", afirmaba una de sus seguidoras, mientras otra interrumpía al grito de "y que es muy guapo".

Fue sin duda una oportunidad única para ver de cerca a uno de los artistas de esta tierra más queridos y que sabe ya, después de muchos años de experiencia profesional, de qué va la historia. La agenda de DeMaría seguirá hoy en Málaga, después de estar el martes en Sevilla. La semana le esperan Murcia, Alicante, Valencia y Tenerife. Las cosas de la promición discográfica.