Hay que valorar los formatos sencillos que son capaces, a día de hoy, de reunir a distintas generaciones ante el televisor. Es la principal virtud de Generación Top, el programa de una inesperada Ana Pastor, que ha llegado a la noche de los miércoles de La Sexta. Es un concurso sobre preguntas de la historia reciente (noticias, personajes, sonidos, nombres) a las que responden grupos de distintas edades a través de un trío de famosos. Pastor se irá soltando aún más para un rol en el que nadie la veía y que ya hemos visto su interés por abrir un nuevo camino. Y los famosos están tan a gusto consigo mismos que a poco que se les espolea dan juego.

En realidad da igual quién acierta o gana, sus acertijos enjuagan la memoria y sacan una sonrisa, lo mejor que se le puede exigir a un concurso. Y todo ello en Generación Top sin exceso de artificios y con la sobreactuación justa. Con una mecánica engrasada ya no hará falta el voltaje de los personajes. Para el primer programa despertaba una curiosidad añadida la presencia de Terelu, por ejemplo, en liza. El gran público también puede descubrir a creadores de contenido que en la actualidad se dirigen a sus coetáneos a través de soportes digitales e individuales. La Pija y La Quinqui, por ejemplo, van a funcionar cuando sean descubiertos en un medio de masas, como en este espacio de Newtral.

En parte Ana Pastor se reinventa y guiña a su 59 segundos, aquel debate en el que debutó a nivel nacional la posterior conductora de Los desayunos. Un debate al que se le quitó la dosis de espectáculo y humor para centrarse en el análisis. Ahora es como si Pastor agregara ingredientes que no había probado. Y de la sencillez ha surgido un formato resultón.