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Análisis

Pedro ingelmo

Teoría de la oxidación de los materiales

Tenemos una visión de todos los presidentes andaluces, todos socialistas, y otra visión de aquellos de los que se rodearon, todos socialistas. De los primeros existe un consenso en que, aunque dos de ellos estén procesados y con amenaza de penas serias, ninguno se enriqueció personalmente. De hecho, si son condenados el clima general será de que pagan por haber hecho la vista gorda con los sinvergüenzas a quienes entregaron la llave de la caja de caudales.

Porque es esa segunda línea donde se ha cimentado la imagen, ya aburrido de tanto repetirlo, de un subdesarrollo del voto cautivo. Es decir, según esa teoría, si sumamos a todos los empleados de la Junta y a sus múltiples organismos paralelos, a todos los beneficiarios del PER, a todos los alcaldes y concejales socialistas, a todos los porteros de colegio... debe de salir la cuenta. Pero no, no sale la cuenta. Esa, en realidad, es la cuenta que en su día hacía la oposición, es decir, el PP, para justificar una impotencia y una negligencia notables. Pero había algo en lo que tenían razón. Cuando se gobierna durante tantísimo tiempo se crea, no es ningún secreto, un aparato mastodóntico al que miles de ciudadanos le deben, en menor o en mayor medida, pleitesía y obediencia. En el caso de que el PSOE volviera a ganar las elecciones lo que se le pediría, entonces, es que creara los instrumentos para desmantelar lo que sustenta su hegemonía, que activara el detonador y se inmolara.

Esto ha sucedido y, de hecho, tarde o temprano acaba sucediendo. Ocurrió en México con el PRI, ocurrió con el peronismo... e incluso ocurrió con el franquismo. En todos ellos no se podía hablar de corrupción debido a que el propio sistema, en su concepción, en su estructura, en cada uno de sus huesos, era corrupto. Esa corrupción de los materiales lleva a que el propio sistema acabe autodestruyéndose.

Comparar al socialismo andaluz con los tres sistemas mencionados no deja de ser una aberración, pero si tiene algún parecido es el de un aparato envejecido, como los viejos electrodomésticos, que necesita un plan Renove, un plan de choque, o acabará, tarde o temprano, desguazado.

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