No te vas a creer que este producto aún se elabore de forma artesanal en Sanlúcar

Sanlúcar es un municipio singular. Posee una idiosincrasia muy marcada, así como unos productos frutos de esa tierra que se pueden imitar, pero jamás igualar. La Capital Mundial de la Gastronomía 2022 presume entre otros de los langostinos y de la Manzanilla. El prestigio y el valor de ambos a día de hoy resultan incuestionables.

En este municipio que mima cada mínimo bocado que te llevas a la boca se comenzó a elaborar la receta de Picos San Rafael en 1939, de la que se ha hecho eco la prensa nacional. Elaboran este producto uno de los imprescindibles al tomar una copa de jerez, Manzanilla, o una tapa.

Pero lo maravilloso de estos picos está en la dedicación y el empeño de su elaboración: completamente artesanal. La tercera generación de la familia de San Rafael continúa con la tradición. Actualmente, dos mujeres son las responsables y están al frente de la exitosa receta a la que se dedica casi en exclusiva a la empresa. Ésta nació del sobrante de la masa del pan. Se elabora a mano, añadiendo a la harina aceite de oliva, levadura y sal. También elabora tortas de aceite en muy pequeñas cantidades, y las antiguas tortas de horno en Navidad.

A diario llegan a amasar cada día unos 250 kilos de harina, de los que salen unas mil bolsas de 230 gramos de picos cada una, que vende a 2,05 euros. Aunque parezca extraño, ni siquiera tienen página web, sin embargo, hay quien recorre kilómetros para hacerse con estos picos, o lo piden desde diferentes puntos de España. El secreto es la ausencia de secreto, ya que no le ponen ni la más mínima pizca de otra cosa que no sean los ingredientes que aparecen en las bolsas. Algo casi increíble en la era de las tres barras pre congeladas por un euro.

Picos San Rafael

En 1965 se constituyó Picos San Rafael como tal, puesta en marcha por Rafael García Moreno con un par de empleados. Ahora 14 personas las que se afanan día tras días en elaborar el pico más auténtico.