La Unión Europea (UE) aprobó una ayuda total a Haití de unos 430 millones de euros, tanto en auxilio humanitario urgente como para la reconstrucción a medio plazo, mientras estudia el envío de unos 150 policías para aumentar la seguridad de la distribución de la asistencia.

La UE, en una reunión ministerial extraordinaria, pidió también más coordinación en el transporte y distribución de la ayuda, a la vez que negó cualquier problema con Estados Unidos por la gestión de la crisis o el envío de fuerzas militares al país caribeño tras el grave terremoto de la pasada semana. La Unión "está preparada para ofrecer más asistencia en función de las necesidades, incluyendo civiles y militares", afirma el documento aprobado por los ministros. A pesar de que la respuesta internacional y comunitaria ha sido "rápida" tras el terremoto del pasado martes, hace falta "más ayuda y auxilio", recalcó la alta representante para Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, en una conferencia de prensa tras la reunión.

El comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Karel De Gucht, dijo que "por ahora" el dinero aprobado para ayuda inmediata "es suficiente" -si bien puede hacer falta más en algunas semanas- pero recalcó que hay que actuar en "logística, organización y reparto" a fin de que la asistencia llegue a la población.

La ayuda que aprobó la UE se desglosa en 122 millones de ayuda humanitaria urgente (92 de los países comunitarios y 30 de la Comisión Europea) y otros 107 millones en auxilio para el inicio de las tareas de reconstrucción y rehabilitación en el país caribeño. Además, otros 200 millones de euros están disponibles en el presupuesto de la Comisión Europea (CE) para la reconstrucción a medio y largo plazo del país.

La UE estudia también la petición que la ONU trasladó a la presidencia española de turno de la Unión para enviar buques que solucionen el atasco logístico del aeropuerto, helicópteros de transporte para la distribución de ayuda, policías expertos en control de multitudes para el reparto e ingenieros militares para reparar las carreteras. Una reunión a nivel de embajadores de la UE estudia si la respuesta a esas peticiones será global de la Unión, de un grupo de países miembros o nacional.

Uno de los elementos clave en los que la UE quiere actuar es el de la seguridad, a fin de que las tareas de transporte y distribución de ayuda se puedan realizar de forma eficaz. Por ello, se estudia el envío de entre 140 y 150 agentes de policía militarizada (como la Guardia Civil española), si bien el titular español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, no pudo precisar aún el número de agentes que enviaría España. La actitud de los países comunitarios ante esta petición "ha sido bastante positiva" y "se quiere actuar rápidamente", declaró el ministro, quien recalcó que este despliegue "es necesario" para el reparto de la asistencia entre la población. Dijo que España "ya ha reaccionado inmediatamente", con el envío del buque de asalto anfibio Galicia, para "atender el apoyo logístico que nos pedía Naciones Unidas". Además, indicó que el Gobierno español evalúa el envío de una compañía de ingenieros militares para comenzar a restablecer las comunicaciones en el país.

El auxilio a Haití se tratará también en la cumbre informal de jefes de Estado y Gobierno que se celebrará el 11 de febrero en Bruselas, según anunció el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. La UE propuso, además, la celebración de una conferencia internacional para la reconstrucción a largo plazo del país caribeño, aunque la cita no ha sido convocada formalmente, a la espera de conocer una mejor evaluación de las necesidades haitianas.

En este sentido, el comisario De Gucht emprenderá el miércoles una visita a Haití, que le llevará también a la vecina República Dominicana, y realizará un informe para el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE del próximo lunes. Los responsables comunitarios descartaron que haya problemas con EEUU sobre la coordinación de la ayuda o por la presencia de soldados estadounidenses en Haití y, al contrario, destacaron la "positiva" acción de Washington en apoyo del país caribeño.