Con la llegada del verano hay quienes prefieren pasar sus jornadas en la playa y otro, que por el contrario, optan por refrescarse en las piscinas. Sobre gustos no hay nada escrito. El turismo de playa siempre ha sido el más demandado y el entorno propio del lugar hace de cada una de las playas un lugar único. Aunque a lo largo y ancho del mundo hay una gran diversidad de playas que atraen a miles de personas hasta sus costas, debido a su singularidad. 

Aquellos que buscan un destino de vacaciones pero que tenga un toque exótico y tropical puede encontrarlo en las diferentes playas de colores que hay repartidas en diferentes punto geográficos del planeta. Existen playas de arena rosa en Indonesia o las playas verdes de Hawái. Estas playas también son ideales para disfrutar de una gran variedad actividades. 

Playa de arena negra de Punalu'u en Pahala, Hawái

Playa de arena negra de Punalu'u en Pahala

Hay dos razones por las que la playa de arena negra de Punalu’u es un sitio popular en la Gran Isla de Hawái: las estupendas vistas y la vida salvaje. Los visitantes se maravillan por la increíble arena negra que contrasta con las palmeras verdes y las aguas turquesas.

Punalu'u también alberga tortugas marinas verdes hawaianas y tortugas carey, en peligro de extinción. Durante todo el año, se arrastran por la cálida arena negra para tomar el sol. Los que quieran tumbarse y relajarse cerca de las tortugas, se pueden llevar una hamaca y atarla entre dos árboles.

Playa de arena negra de Honokalani en Hana, Hawái

Playa de arena negra de Honokalani en Hana

La playa de arena negra de Honokalani es otra joya hawaiana, situada en el Parque Estatal Wai'anapanapa. La mejor época para visitar esta playa es en verano, cuando el oleaje es más tranquilo y es el momento ideal para darse un chapuzón. Los que no sean muy fan del agua, pueden emprender la ruta de la costa para descubrir las cuevas volcánicas y los bufaderos.

El trayecto hacia Honokalani ya supone una aventura en sí mismo. Debes ir por la carretera de Hana (o la Road to Hana), un recorrido de 100 kilómetros que pasa por los lugares imprescindibles de la isla y tiene más de 600 curvas.

Playa de Reynisfjara en Vik, Islandia

Playa de Reynisfjara en Vik

Arena volcánica negra, imponentes columnas de basalto, cuevas misteriosas y potente oleaje atlántico. La playa de Reynisfjara, situada en el sur de Islandia, puede que no sea la típica playa tropical, pero es igual de espectacular.

Muchos tours que recorren la costa sur desde Reikiavik paran en este lugar asombroso. Además, se incluyen visitas a otros sitios de interés maravillosos, como las cataratas de Seljalandsfoss y Skógafoss. Si se visita esta playa en verano, puede que también se puedan ver frailecillos. No obstante, hay que tener cuidado al acercarse al agua, ya que pueden formarse olas en cualquier momento.

Playa de Perissa en Santorini, Grecia

Playa de Perissa en Santorini

La playa de Perissa es un lugar mágico, con arena negra aterciopelada que brilla bajo el sol del Mediterráneo. También es un sitio ideal para comer al aire libre, contemplar las puestas de sol de Santorini y disfrutar de una animada vida nocturna. Esta playa se puede visitar durante todo el año, pero el mejor momento para bañarse y practicar deportes acuáticos es en verano.

Playa de Elafonisi en Creta, Grecia

Playa de Elafonisi en Creta

La playa de Elafonisi, con un interminable cielo azul, aguas poco profundas y una finísima arena rosa, es una visita imprescindible si viajas a Creta. El mejor lugar para apreciar los matices rosados es cerca de la orilla, donde el agua baña la arena.

Aunque Elafonisi no es la única playa de arena rosa de la isla. La laguna de Balos y la playa de Falassarna son también opciones populares que se pueden visitar.

Playa de arena rosa en Isla Harbour, las Bahamas

Playa de arena rosa en Isla Harbour

Este lugar de ensueño lo tiene todo: tumbonas, sombrillas, aguas turquesas poco profundas y arena fina de color rosa pálido. Dato curioso: este color procede de los foraminíferos, unos organismos microscópicos con caparazones rojos o rosados.

La playa tiene unos 5 km de largo y se puede disfrutar de su magnífica arena durante todo el año. Hay que tener en cuenta que la época de lluvias es de agosto a octubre.

Playa rosa en la isla de Komodo, Indonesia

Playa rosa en la isla de Komodo

En el Parque Nacional de Komodo se pueden  encontrar infinidad de maravillas extrañas, pero impresionantes. Está situado a lo largo de diversas islas indonesias y alberga unas vistas fantásticas, dragones de Komodo salvajes y una playa de arena rosa, también conocida como Pantai Merah.

Esta playa, rodeada de aguas cristalinas y montañas rocosas, es ideal para nadar, hacer esnórquel y descubrir la zona. La estación seca es de abril a noviembre; y un buen momento para visitarla es en septiembre, cuando los días son más frescos y no hay tanto turismo.

Playa de Kaihalulu en Maui, Hawái

Playa de Kaihalulu en Maui

La playa de Kaihalulu, situada en la carretera de Hana, es un espectáculo digno de admirar. La arena contiene altos niveles de óxido de hierro, lo que confiere a esta playa recóndita su intenso color rojo.

Se recomienda contemplar Kaihalulu desde lejos, ya que el camino hasta la playa puede ser complicado. El recorrido pasa a través de una propiedad privada y discurre por el borde de un acantilado. Si se decides ir a la playa, los viajeros recomiendan llevar calzado adecuado para hacer senderismo

Playa de Cavendish en la isla del Príncipe Eduardo, Canadá

Playa de Cavendish en la isla del Príncipe Eduardo

La playa de Cavendish se encuentra en el Parque Nacional de la Isla del Príncipe Eduardo. Pasea por esta playa o por el paseo marítimo y admira la arena de color óxido. Si se quiere explorar un poco más, encontrará un grupo de escarpados acantilados de arenisca roja.

Esta ciudad costera también acoge el festival anual de música en la playa, el Cavendish Beach Music Festival, una cita obligada para los amantes de la música country.

Playa de arena verde de Papakōlea en Naalehu, Hawái

Playa de arena verde de Papakōlea en Naalehu

Hace miles de años, un volcán de cono de escoria entró en erupción y arrojó lava con gran cantidad de olivino a la bahía. Al enfriarse, estos minerales formaron cristales verdes, lo que proporciona un color poco común, como de musgo, a la playa de Papakōlea.

Esta playa se encuentra en un lugar muy recóndito. Para acceder a ella se debe hacer una ruta de senderismo, cuyo punto de partida está a 2 horas en coche de Kailua-Kona. El trayecto de ida y vuelta es de unos 8 km y no hay sombra en la mayor parte del camino, así que se recomienda empezar temprano para evitar el calor del mediodía. Los viajeros recomiendan llevar mucha agua.

Bahía de Ramla, Malta

Bahía de Ramla

La bahía de Ramla, una de las playas más conocidas de Gozo, cuenta con arena de color naranja y aguas de un azul profundo. Aunque su ubicación es remota, está equipada con muchas instalaciones, como tumbonas y duchas. También hay un restaurante local y un puesto de helados cerca de la entrada.

La bahía de Ramla no solo ofrece diversión para los amantes de la playa. Cuando se quiera descansar del mar, una maravillosa opción es caminar hasta la cueva de Tal Mixta y disfrutar de las vistas panorámicas de esta playa espectacular de Malta.

Playa de Porto Ferro en Cerdeña, Italia

Playa de Porto Ferro en Cerdeña

La playa de Porto Ferro (o Spiaggia di Porto Ferro), escondida en la costa noroeste de Cerdeña, ofrece una larga extensión de arena de color naranja, que se compone de piedra caliza anaranjada, conchas trituradas y depósitos volcánicos.

Aunque no es la mejor playa para nadar, ya que puede haber un poco de oleaje, hay muchas cosas que hacer. Pasear por el lago de Baratz que ofrece unas vistas panorámicas o aprender a surfear.

El verano es la mejor época para visitar la playa de Porto Ferro, así como la mayor parte de Italia. Llega temprano para encontrar un buen sitio y disfruta del ambiente relajado y la agradable brisa marina.

Playa de vidrio (Glass Beach), en California, Estados Unidos

Playa de vidrio en California

La playa de vidrio o Glass Beach no tiene arena de colores propiamente dicha, pero vale la pena visitarla. Está situada en Fort Bragg y contiene millones de pequeñas piezas de vidrio de todos los colores.

A principios y mediados del siglo XX, esta playa empezó siendo un vertedero. Desde entonces, las olas, las rocas y todos los demás elementos marinos se encargaron de lijar los fragmentos de vidrio. Hoy en día, es un destino popular entre los viajeros curiosos que están deseando contemplar el vidrio marino y disfrutar de las vistas.