Toros

Victoriano, nieto de Nicanor, de la saga de los Mera

  • "Para mí, las personas más importantes de Algeciras han sido mi hermano Emilio, Miguel Mateo 'Miguelín' y Francisco Sánchez 'Paco de Lucía'", confiesa

Lo ves por la calle, te paras con él, lo saludas y enseguida te das cuenta de que estas hablando con un taurino. Por eso hoy se asoma a esta página donde tienen cabida personajes de aquí, que pasan un tanto desapercibidos, ricos en recuerdos.

Victoriano Mera González vino al mundo en la Banda del Río (a la que enterraron sin piedad), en la calle Catalanes, número 10, al ladito de la mansión de Pascual Cervera, a donde se colaban los chavales a coger palmichas. Casado, tres hijos y tres nietos. A sus 70 años, vive feliz, como él dice: "Sin exigirle demasiado a la vida", a la que se bebió a grandes sorbos mientras pudo hacerlo. "Mi abuelo Nicanor -me dice- era belmontista y de Pepe Luis y después, en mi casa, todos hemos sido de Miguelín, el diestro más sabio y de más oficio del toreo".

A continuación, pega un regate y confiesa…"Oye, que yo fui futbolista en un equipo de aquí, el Atlántic. Jugué con El Polo, con Lima, Juan Hita el internacional, con Moli, Juan José, por cierto Juan José hoy como central valdría millones; pero apostilla con gracia: "Es que es 'mu jartible'". "En mi casa -continua- siempre se ha vivido el toreo, desde mi abuelo Nicanor y después con mi padre y mis hermanos, Pepe y Emilio. Emilio y yo de chiquillos íbamos al colegio público que estaba detrás de la Cruz Roja y frente estaba la zapatería de Pedro Mejías que, además alquilaba vestíos de torear y los 'avíos.' Mi hermano se encargaba de limpiarlos. Mira allí empezaría, digo yo, su afición a ser mozo de espadas. Enrique Mejías, su hijo, después trasladaría la zapatería a la esquina de Cristóbal Colon, arriba. Enrique era muy delgadito y toreó varias veces sin caballos en La Perseverancia".

Le dejo hablar, no le interrumpo, sus recuerdos brotan como una catarata pero aprovecho para preguntarle por alguien muy especial para los Mera… Miguelín. "Éramos vecinos -me dice- vivía en el Patio Custodio, imagínate si esto viene de lejos". "Mi hermano Emilio al primero que vistió fue a Vilches Parrita de Algeciras, cuñado de Salvador Fernández, el del Bar Central. Parrita fue un novillero elegante con buenas hechuras de torero".

Lo de Emilio se sabe -le pregunto- pero… ¿Tu con Miguelín? "Mira, con él di la vuelta a España. Después Emilio estuvo diez años de mozo de espadas. Nos llevábamos como hermanos y ahora yo con sus hijos igual. Emilio estuvo también con Luis Miguel Dominguín tres años; cuando vino aquí en la Feria del 72 con aquel traje picassiano iba Emilio con él". ¿Quée te pasó en Pamplona con Andrés Vázquez?... "Pues mira, Andrés, un grandísimo torero, tenía unos juanetes muy gordos. Una noche en Pamplona que íbamos de guasa los tres le pregunte… ¡Maestro! ¿Porqué se mete usted tantos chinos en los zapatos? Mira, Miguel se tiró al suelo de risa. Le gustaba la broma sana y siempre que iba a torear en coche se llevaba a los flamenquitos; le gustaba el cante a rabiar. En Salamanca estábamos los dos en una finca y de noche echábamos partidas al dominó; jugaba con nosotros un tractorista de la finca que era enorme, media dos metros. Miguel y yo le hacíamos trampillas con gestos y esas cosas. El hombre nunca nos ganaba hasta que una vez se levantó pegó un puñetazo en la mesa que pareció una bomba y dijo enrabietado mirándonos a Miguel y a mí, ¡¡oigan ustedes dos que esto lo inventó un mudo!! Nos quería matar".

Le pregunto por su hermano, Emilio él se reafirma en su respeto y en su memoria. "Emilio en su profesión fue el más grande. Ha tenido el respeto de la profesión y solo ha dejado amigos por todas partes. Como ejemplo te cuento que el trofeo taurino instituido con su nombre 'Emilio Mera' era la réplica del monumento nuestro de Paco de Lucía y había que entregárselo a Enrique Ponce en Valencia (Venezuela) y allí nos fuimos, mi hermano Pepe, Alfonso Guardiola, Paco Dorado y yo. Fíjate si Emilio era conocido e importante en América además de en España entre los taurinos". Cuando le miento a Paco de Lucía noto que es muy grande para él. Le llama hermano una y otra vez. "Es mi compadre. He estado con él en momentos importantes de su vida" Y añade: "La casa Real me mandó las invitaciones para asistir en Oviedo a la entrega del Príncipe de Asturias". En agosto de 2013, tocaba Paco de Lucía en Guaro (Málaga) y allí fue Victoriano. En el camerino le dijo al genial guitarrista: "Paco a mí me gustaría un día hacerme una foto contigo y con tu equipo de artistas". Paco le dijo: "Mira compadre, búscate ahora mismo dos berenjenas y las mueves así, porque esta noche sales conmigo. Y "como no encontré las dos berenjenas -me dice riéndose- salí con mi compadre en el concierto tocando el bongo".

Su casa está llena de recuerdos con la fotografía del lance artístico. Victoriano Mera tiene gracia socarrona y ha tenido una vida llena de encuentros con personajes de todo tipo. Con 'segundas', le pregunto como lleva eso de la política. Rápidamente se sacó una foto de Franco del bolsillo y me dice "Este es el carnet de mi partido. ¡Fue más socialista que ninguno!… Aquí en Algeciras hizo barriadas de lujo y de balde para los pobres. Levantó un gran Hospital el Punta Europa, fundó la Seguridad Social y la ONCE y nos quitó las 'charcas' y nos dio agua para beber con los pantanos y… ¡¡Eso que era malo!!… ¡¡Si llega a ser bueno!!".

Tras este remate personal apuramos la copa, nos despedimos. Le veo irse con andares de apoderado caro. Este Victoriano, el nieto de Nicanor, de la saga de los Mera, con dos hermanos de sangre: Pepe y Emilio, tiene además la suerte y el privilegio de contar dos hermanos más, sus amigos del alma… ¡Miguelín y Paco de Lucía!

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