Vivir en Verano

Cómo viajar con perro en verano

  • Las mascotas forman parte de la familia, y en verano no va a ser menos. Viajar con ellos no es tarea fácil, así que, a continuación, se aportan una serie de consejos para disfrutar de unas vacaciones perfectas. 

Cómo viajar en verano sin echar en falta a su mascota

Cómo viajar en verano sin echar en falta a su mascota / Sáshenka Gutiérrez

Llegan las vacaciones. Un periodo de descanso, relajación y desconexión completa con el entorno que nos rodea. Lo que más apetece es un viaje en familia, con nuestros seres queridos, entre los que, indudablemente, muchos lectores tendrán a su inseparable mascota. ¿Qué hacer con estos pequeños indispensables en el hogar?

Cada vez son más los restaurantes, cafés y hoteles que aceptan a perros y gatos acondicionando sus establecimientos para que una salida en familia no quede truncada por tener que dejar a la mascota en casa. Pero si el viaje es largo y hay que coger un avión, un barco o un tren, ¿cuál es la mejor opción?

En el caso de los aviones es importante recordar que hay compañías que no permiten animales a bordo, por lo que lo mejor es asesorarse bien al respecto. Una vez seguros, se debería saber que aquellos perros y gatos que pesen menos de 8 kilos tienen la posibilidad de viajar en cabina. Sin embargo, aquellos que sobrepasen el peso establecido tendrán que ir en la bodega, en unas jaulas de transporte especiales. 

Los animales también sufren problemas para adaptarse a su medio, y si se trata de un viaje largo en el que la mascota se encuentra apartada, es probable que pueda pasarlo mal. Ante esto lo mejor es reservar vuelos directos, nada de escalas. A esto hay que añadir que es preferible viajar en un periodo en el que se sepa que no habrá masificación de desplazamientos, ya que las compañías pueden limitar el número de animales a bordo.

Por seguridad, los cachorros con menos de 8 semanas no pueden acceder a un avión. Si es su caso, lo mejor sería buscar una alternativa, como por ejemplo el tren.

Renfe, en su modalidad de Cercanía, permite el acceso a perros y gatos sin límite de peso. Sin embargo, los perros deben llevar un bozal, ir atados o, en el caso de poseer un tamaño reducido, ir en una jaula especial.

No obstante, en viajes de Media y Larga distancia o AVE, estas medidas se endurecen, ya que solo pueden acceder aquellas mascotas que se encuentren por debajo de los 10 kilos, y siempre en un transportín

Un viaje en barco también es otra opción. Las condiciones de estos medios de transporte suelen ser claras: el propietario podrá viajar con su mascota, pero ésta se encontrará en todo momento en una zona especial habilitada

Dependiendo de la empresa, una cuestión a preguntar, el dueño podrá ir a visitar a su mascota para comprobar que todo está bien, incluso puede pasear a su pequeño amigo por la cubierta, pero siempre que se dispongan de las medidas propias para ello, es decir, bozal, correa o transportín. 

Si la escapada que se tiene en mente es a un lugar cercano, lo más económico es el autobús. Sin embargo, en estos casos las mascotas deben viajar siempre en la zona de las maletas dentro de sus jaulas especiales. Compañías como Alsa está incorporando en sus vehículos una zona propia para las mascotas, suponiendo eso el pago de la mitad de un billete ordinario. 

En el caso concreto de los perros lazarillo, por lo general todo tipo de medio de transporte facilita al propietario que su compañero pueda viajar a su lado. 

Actualmente existe una alternativa muy famosa y rentable para los viajes: Blablacar. En el perfil del conductor se especifica si se acepta o no mascotas. 

Si ninguna de estas opciones consigue convencerle y considera que lo mejor sería viajar en su propio coche, recuerde dejar las prisas en casa. El estrés no es buen amigo de los viajes, y para los animales tampoco. 

La seguridad es esencial, de modo que debe comprobar que su compañero se encuentre en condiciones óptimas para viajar en un vehículo.

Como se puede comprobar, viajar con animales es posible. No hay excusas. 

Tenga en cuenta que los animales, como las personas, son seres de costumbres. Igual que echa en su maleta la almohada que le recuerda a su hogar, añada los utensilios que su mascota suele emplear en día a día. 

Independientemente del transporte, se debe tener en cuenta que un animal también puede marearse, sentirse extraño o alterarse. Ante estas circunstancias, lo mejor es acudir al veterinario para que pueda hacer de vuestro viaje un trayecto más ameno.

El verano ya está aquí. Haga su maleta y la de su mascota, y disfrute de unos días de vacaciones. 

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