Ahogado en la orilla. Así terminó el Xerez su encuentro ante el Rayo Vallecano. Los azulinos dejaron escapar en el último minuto del partido un empate con el que los dos equipos se hubiesen dado por satisfechos. Y, además, lo hicieron encajando un gol extraño, en una de las jugadas más tontas del encuentro, plagada de despistes defensivos, impropios cuando falta tan poco para el final.

Los de Javi López vieron  cortada su racha de seis jornadas consecutivas sin perder en un encuentro muy trabado, con muchas imprecisiones, emocionante por lo incierto del marcador y que finalmente lo resolvió Piti con un tanto que llevó la desesperación a una grada y a unos jugadores que acariciaban la igualada ante un rival directo y que soñaban con ampliar a siete el número de choques sin morder el polvo.

El Rayo tiró de experiencia y paciencia en la recta final para llevarse tres puntos que le mantienen tercero y que le alejan un poco de los azulinos, que ahora son quintos tras el triunfo del Cartagena sobre el Salamanca.

El Xerez nunca se encontró cómodo en el terreno de juego, estuvo espeso e impreciso en el último pase y regaló demasiados balones de cara a un rival bien plantado, que no tuvo problemas para salir de la cueva cuando pudo con un Movilla que no es ni la sombra de lo que fue, pero que se basta y se sobra para sacar partido a su calidad en esta categoría.

Los xerecistas no tuvieron su mejor día y eso que presionaron bien pero nunca abrieron el juego para los interiores y José Mari y Mario Bermejo se las vieron y se las desearon para enganchar algún buen balón para poner en apuros a Cobeño. Es más, Antoñito salió a falta de diez minutos para el final y no tuvo ni un contacto con la pelota...

Sin Bruno Herrero y sin Capi -el sevillano es clave a la hora de dar ese último pase- en la medular, el entrenador catalán tiró por el camino más fácil pero quizás no el más adecuado por el tipo de encuentro que era. Apostó por Cordero y Héctor Font como pareja de mediocentros y recuperó a Bermejo para el ataque después de un mes lesionado, con lo que tuvo que escorar a la banda a Óscar Díaz, que lo estaba haciendo fenomenal de mediapunta. Al ariete cántabro no se le puede poner ningún reproche porque se entrega desde el primer minuto hasta el último, pero no está en su mejor momento y le cuesta ver portería.

Aún así, los primeros minutos del choque fueron para un Xerez que dio dos sustos consecutivos a Cobeño. A los cuatro minutos, José Mari se marchó por velocidad, le levantó el balón al cancerbero visitante y lo estrelló en el larguero. En el doce, el punta cayó en el área pero el árbitro no quiso ver penalti.

La réplica a esas dos acciones azulinas, la puso el Rayo, que se fue sacudiendo la presión xerecista a medida que fueron pasando los minutos, con Aganzo como protagonista en el minuto 25. Chema salvó como pudo con el pie el tiro del experto punta. Un minuto más tarde, Juli probó fortuna, Chema volvió a despejar y Armenteros no recogió por poco el rechace.

Antes de que los dos equipos se marchasen a la caseta, aún hubo un par de buenas acciones más. Héctor Font puso a prueba los reflejos de Cobeño con un trallazo desde fuera del área que el meta rayista despejó a córner y Pablo Redondo mandó alto un remate casi en el punto de penalti después de una jugada entre Mario Bermejo y José Mari.

Los técnicos no movieron banquillo tras el descanso y los azulinos, lo mismo que en la primera parte, salieron más enchufados que los madrileños. Bermejo tuvo otra opción tras un lanzamiento de falta de Redondo pero no acertó. Justo después, Aganzo no aprovechó un despiste defensivo.

Con el Rayo más firme que los azulinos, López dio entrada a Capdevila, un futbolista que todo hacia indicar sería titular ante la ausencia de Capi. El aragonés le dio algo de profundidad al juego y en el minuto 71 estuvo a punto de marcar el gol de la jornada. Se sacó un trallazo con la zurda desde lejos que rozó el palo.

Los últimos minutos fueron más de agobio que de peligro para los xerecistas porque los de Sandoval se encargaron de mantener siempre el balón muy cerca de la portería de Chema, hasta que Piti, casi sin querer, anotó el tanto del triunfo de su equipo. Un centro de Armenteros lo tocó Piti para Míchel en el punto de penalti, que no llegó, y despistó totalmente al portero xerecista.

Gol y desesperación entre unos xerecistas que se quedaron a medio camino y se encontraron con un final demasiado amargo. Las tablas no hubiesen sido injustas.

Ficha técnica:

0 - Xerez: Chema; Lombán, Moreno, Edu Moya, Bermejo (Antoñito, m.80); Óscar Díaz (Capdevila, m.67), Cordero, Pablo Redondo, Héctor Font; Raúl Llorente y José Mari.

1 - Rayo: Cobeño; Casado, Arribas, Movilla, Armenteros; David Aganzo (García, m.90), Juli (Piti, m.60), Javi Fuego, Gómez; Coke y Trejo (Míchel, m.76).

Árbitro: Hernández Hernández (C. Las Palmas). Permitió demasiado a los jugadores del Rayo, que cometieron infinidad de faltas, especialmente los centrales y Javi Fuego. Sus asistentes le confundieron en un par de fueras de juego. Los azulinos reclamaron también posible fuera de juego en el gol rayista.

Tarjetas: Amarillas Moreno (28’), Cordero (62’); Borja Gómez (21’), Javi Fuego (40’), Casado (61’), Trejo (66’) y David Aganzo (76’).

Goles (0-1) 90’ Piti la pone de cabeza casi al punto de penalti para que Míchel intente el remate, el centrocampista no llega a tocar el balón, la acción engaña a Chema y la pelota acaba en el fondo de la portería azulina.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimonovena jornada de la Liga Adelante disputado en Chapín ante 10.994 espectadores. Terreno de juego algo pesado por la lluvia. Algunos aficionados del Rayo se desplazaron hasta Jerez para presenciar el encuentro y fueron ubicados  en Fondo Norte.