Antoñito firma el primer triunfo en 1ª

Antoñito firmó el tanto del primer triunfo del Xerez en Primera División. El delantero sevillano, en el minuto 80, anotó un bonito gol de vaselina después de que Diego López se quitara el balón de encima de mala manera y pegara en las manos de Carlos Calvo. Era el 2-1.

La explosión de júbilo fue total en Chapín y mucho más cuando Rubinos Pérez señaló el final del encuentro porque a los puntos, el triunfo quizás se lo debió llevar el equipo de Valverde, que tuvo más oportunidades y más claras que los xerecistas pero alguna vez la fortuna tenía que sonreír a los de Cuco Ziganda.

Los castellonenses practican un fútbol tremendamente vistoso pero con una marcha menos para lo que se espera de un conjunto configurado para pelear por las plazas de Champions y que ahora mismo es colista de Primera. El submarino se hunde y hace aguas por todos lados.

Ziganda apostó por jugar con tres centrales y no todos sus futbolistas se adaptaron igual, aunque al final lo que importa es el resultado y la autoestima de los xerecistas habrá subido bastantes enteros. Por algo se empieza.

Como empezó pegando el Villarreal, que superado el cuarto de hora abrió la lata. Una bonita acción de Pires, que se apoyó en Llorente, la culminó el francés para dar aire a sus compañeros y a Valverde, su técnico.

Poco después, llegó la lesión de Jesús Mendoza -Armenteros tuvo que ocupar el flanco izquierdo- y Ziganda tuvo que mover ficha, apostando por un Abel Gómez que se convertiría en clave para empatar el choque.

La igualada llegó en un minuto psicológico (42') y cuando más mandaba el conjunto amarillo sobre un cuadro azulino replegado, con poca posesión de balón y con dudas a la hora de definir. Un saque de esquina botado de forma magistral por el sevillano al primer palo lo mandó de cabeza al fondo de la portería de Diego López Bermejo.

La segunda parte arrancó con un Villarreal con las pilas cargadas y Renan tuvo que emplearse a fondo para desviar un lanzamiento duro de Senna y luego para remediar un fallo de David Prieto que terminó con un lanzamiento de Llorente.

A los 57 minutos, una mala cesión de Bruno a Diego López acabó también con un error del portero y con un lanzamiento desde más de 30 metros a puerta vacía que Carlos Calvo que se marchó fuera ante la desesperación de la grada azulina.

Con el equipo algo atascado pero con un rival ya también con menos fuerzas y menos ideas, Ziganda optó por mover banquillo y la afición se ilusionó cuando comprobó que Antoñito se preparaba para saltar al campo, aunque no les gustó demasiado que el jugador que se marchara a la caseta fuese Bermejo.

Una de las mejores opciones para los amarillos se produjo a los 74 minutos, cuando Nilmar le ganó la partida a Francis en carrera después de un saque en largo de Diego López y su tiro se estrelló de forma milagrosa en el palo con Renan ya batido.

De todos modos, lo mejor del encuentro estaba por llegar. Con el 'Romario del Polígono' sobre el campo todo es posible y con las ganas que tenía de agradar, sabía que no podía fallar, que debía demostrar a todo el mundo, aunque especialmente a Ziganda, que tiene un puesto entre los once porque puede aportar a este equipo cosas distintas al resto de sus compañeros.

Y en el minuto 80 se citó con la historia. El sevillano, con la tranquilidad y la calidad que le caracterizan, picó un balón que le cayó rebotado tras pegar en las manos de Carlos Calvo por encima de Diego López y marcó. Las manos empiezan a ser aliadas de los xerecistas.

El tanto hundió a los de Valverde y sacó de sus casillas al meta castellonense, que protestó de forma airada al colegiado las manos de Calvo y también el posible penalti que le hicieron a Cani justo en la jugada anterior al gol de Antoñito. De nada sirvieron sus protestas, sólo para poner más nervioso a equipo, que también terminó entregado y con diez sobre el terreno de juego por la expulsión de Gonzalo.

Aire para José Ángel Ziganda y complicada papeleta para su amigo Ernesto Valverde, que lo tiene muy difícil.