Esteban Vigo en estado puro

"El objetivo es la permanencia y si digo otra cosa sería engañarnos todos". "Cuando me marché, había 23.000 personas en Chapín y eso lo quiero recuperar". Sólo son dos de las muchas frases para enmarcar que dejó ayer Esteban Vigo en la rueda de prensa previa al primer partido de Liga ante el Recre. Analizó al rival y a su nuevo técnico, pero también hizo un amplio repaso a la actualidad azulina, echó la vista atrás, recordó los motivos por los que se fue y por los ha vuelto.

Para él, este primer choque es "importantísimo. Jugamos en casa y eso nos debe motivar doblemente, lo mismo que nos tiene que dar un plus de motivación el hecho de medirnos al Recre, un rival de los fuertes de la categoría y de la misma tierra. La gente está motivada, tiene ilusión y para nosotros es vital empezar con un triunfo en casa y jugando bien al fútbol".

Tiene dudas y no dio pistas sobre el once pero sí explicó el Xerez que se verá hoy: "El que a mí me gusta, igual que en mi primera etapa y en la segunda, con un 4-2-3-1, aunque luego siempre se dan variantes. He valorado la plantilla que tengo y creo que puedo apostar por el sistema que me gusta".

Tanto Sergi como él tienen pasado azulgrana y eso "está ahí. Además, le saludaré con cariño porque le conozco y le deseo la mejor de las suertes en esta nueva etapa que acaba de comenzar".

Pero tan importante como su pasado azulgrana como jugador es su primer ascenso a Primera como entrenador en Chapín y esta noche "está claro que se me vendrán a la mente muchos recuerdos y buenas sensaciones. La última vez que estuve en ese banquillo en un partido oficial había 23.000 espectadores en el campo y ante el Recre no sé cuántos habrá. Espero que la gente se anime poco a poco. Nosotros somos importantes para animar a la afición y si encima tenemos ese plus de jugar bien y ganamos, el número de aficionados en casa aumentará poco a poco".

Superar al Recre es el primer paso de una larga carrera, que tiene como objetivo "aguantar la categoría lo mejor posible, este año lo tengo clarísimo. No sé si puede sonar otra vez la flauta o no, la otra vez tampoco lo sabía pero hay que tener los pies en el suelo. Vamos a luchar por aspirar a todo, pero no me pidáis que diga que vamos a ascender porque eso sería engañarnos todos. Hay que intentar hacer un buen campeonato y al final estaremos donde debamos estar".

Necesita refuerzos, "un portero, otro central, un lateral izquierdo y un mediapunta, si no llegan, la plantilla se me quedaría bastante corta" y no quiere pasar por alto el gesto de algunos de sus futbolistas con "la rebaja de sueldo. Tengo que destacar el esfuerzo que están haciendo porque ellos saben que cuantos más futbolistas tengamos, más posibilidades de competir vamos a tener. Ellos lo saben y están poniendo de su parte. Chapó por los que han aceptado el acuerdo".

Lógicamente, admitió que "en la parcela deportiva no se da un paso sin que yo lo sepa por mi situación contractual. En las decisiones económicas no entro para nada, pero en el plano deportivo, todo tiene mi consentimiento".

En su regreso, no ha encontrado muy cambiado al Xerez , lo coloca "más o menos en el mismo camino que cuando me fui. Ha mejorado en algunas cosas pero en otras se ha quedado estacando. Tuvieron una buena posibilidad de realizar una reforma pero no se hizo o no pudieron hacerla. Nosotros sólo tenemos en nuestra mano hacer disfrutar a los aficionados y eso lo vamos a hacer con toda nuestra fuerza porque dependemos de ellos. Me fui con 23.000 personas y espero volver a ver Chapín lleno. Esa es la esperanza que tengo".

Mucha gente se sigue preguntado los motivos de su regreso y además con Morales y confiesa que lo ha hecho porque "pensaba que tenía que volver, porque había una mayoría absoluta que así lo quería y porque yo también tenía muchas ganas de volver al margen de la persona que esté al frente".

Se marchó enfadado con el nazareno pero ahora piensa que "mi apreciación es que está cambiando, aunque no puedo garantizarlo. La prueba evidente es que he hablado más con él desde que llegué que en toda mi anterior etapa. Yo se lo dije en mi charla privada con él, que tenía una buena oportunidad para recuperar su crédito".

La afición le considera un Dios y a él no le da miedo "caerme de ese pedestal. Si fuese así, no habría aceptado. Tengo el respaldo de la plantilla y de la afición y tenemos que levantarla. No tengo miedo pero les pido un poco de calma porque habrá resultados negativos, que pueda desanimar a la gente. Deben estar tranquilos y ser fuertes como nosotros".