Injusto y muy doloroso

Los azulinos cayeron por la mínima ante un rival duro, poco deportivo y que se llevó los puntos con la ley del mínimo esfuerzo. La derrota deja a los xerecistas 'tocados' y a ocho del reto

Injusto y muy doloroso
M. Romero / Jerez

11 de abril 2010 - 05:02

Con o sin fortuna, con o sin justicia, el Xerez perdió, no hay vuelta de hoja, y ya tiene pocas opciones de abandonar el sótano de la Liga. De todos modos, el 0-1 ante el Getafe fue una derrota tan cruel como injusta y además de las que duelen porque en la carta de navegación de este encuentro tan solo figuraba el triunfo frente a un adversario que fue inferior, que sacó petróleo de una de sus opciones al inicio de la segunda mitad y que luego se dedicó a perder tiempo, a realizar continuas faltas y a no ser deportivo.

La experiencia en esta oportunidad fue mucho más que un grado y decantó el choque del lado de un Getafe que cambió su perfil cuando salió Casquero en la segunda parte. Es más, a los pocos minutos de entrar el ex centrocampista sevillista al terreno de juego, llegó el único tanto para el cuadro de Míchel, que con los tres puntos de ayer sigue mirando a Europa.

Mención especial merece Iturralde González que tuvo una actuación de lo más sibilina y casi se convirtió en el peor enemigo de los xerecistas porque no les dejó respirar y permitió a los madrileños hacer en todo momento lo que les vino en gana.

No obstante, refugiarse en la actuación del colegiado cuando suenan las balas tan cerca no es recomendable y menos cuando hubo también errores de bulto por parte de los azulinos. Gorosito no anduvo fino a la hora de realizar los cambios y terminó por 'fundir' a su equipo.

Pero antes de todo eso, los xerecistas mostraron sus credenciales primero para ganar el encuentro al filo del cuarto de hora. Leandro Gioda se elevó por encima de su par y obligó a Codina a lucirse. El meta azulón se estiró, voló y metió una manopla de cine para desviar a saque de esquina el remate de cabeza del argentino tras un buen centro de Orellana. La segunda oportunidad para los azulinos la tuvo en sus botas Momo a los veinte minutos pero su disparo tocó en Rafa y también se fue a córner.

El Getafe llevó la angustia a la grada en dos acciones seguidas en los minutos 30 y 31, la primera tras un disparo de Adrián que se marchó fuera y la segunda con un disparo alto de Miku que se hartó de balón desde la frontal del área.

A los 33 minutos, el público pidió penalti en una entrada de Belenguer sobre Víctor Sánchez, al que derriba con el impulso de su entrada pero después de llegar al balón de forma clara.

La afición tampoco se perdió la cita en esta oportunidad y se volvió a volcar con sus jugadores, convirtiéndose en la gran protagonista cuando el equipo peor lo pasaba. No paró de animar, insuflando fuerzas a unos futbolistas que por fases sufrieron ante un conjunto con las ideas claras, que arriesgaba lo mínimo y al que, evidentemente, era complicado sorprender fácilmente.

El Getafe no estuvo demasiado fino arriba -sin Soldado pierde mucho potencial- pero a Míchel, cuando no le funcionan los delanteros, le funcionan los centrales y a él también la cabeza. Nada más comenzar la segunda mitad, Rafa adelantó a los madrileños con un gol de cabeza tras una falta lanzada por Pedro León que Boateng tocó con dificultad.

Antes, el ex jugador del Real Madrid había sacado del campo a Manu del Moral para dar entrada a Casquero, con la intención de hacerse con el control del centro del campo, parcela que hasta ese momento le costó gestionar. Boateng es un portento físico pero Keita le 'vigiló' bien y a la hora de distribuir no es un dechado de virtudes.

El gol dio alas al cuadro madrileño y comenzó a dejar sin vida a un cuadro azulino al que cada vez le costaba más crear juego y poner en apuros a un rival ya mucho más seguro gracias a su arsenal de artimañas.

De todos modos, al Xerez también le costó asimilar los cambios que realizó Gorosito. Si en otras tardes el argentino estuvo fino, ayer, no. Al final, tan desesperado estaba que mandó arriba a Leandro colocándole de 'palomero' como Cruyff hacia en el Barça con José Ramón Alexanko.

Se decantó por Alustiza, que aporta poquísimo al equipo, en lugar de Míchel, que estaba haciéndolo bien. Sacó del campo a Momo, otro de los destacados, para dar minutos a un Carlos Calvo desdibujado y para cerrar el ciclo, sacó a Antoñito con todo el pescado vendido por Casado...

Aún así, Mario Bermejo tuvo el empate en los minutos finales pero fue chupón, lanzó y falló, Pedro Ríos tuvo el 0-2 y en el minuto 88 los xerecistas pidieron penalti por manos de Cortés. Al final, bronca con Miku como triste protagonista y con unos azulinos 'tocados' y a ocho puntos del reto.

Árbitro: Iturralde González (C. Vasco). Muy mal. Fue muy protestado, realizó un arbitraje un tanto sibilino y eso que en las acciones polémicas en las áreas acertó. Al término de la primera parte se llevó una bronca tremenda por parte de la grada por señalar el final cuando el Xerez disponía de una contra y después de haber permitido dos opciones de ataque visitante. Esa decisión enfadó en exceso a todo el cuadro técnico azulino, que se lo recriminó de forma airada. En la segunda parte no consideró penalti unas manos de Cortés en el área y permitió que los jugadores se enzarzarán en una bronca.

Tarjetas: Amarillas Redondo (29'), Víctor Sánchez (56'), Casado (57'); Celestini (48') y Adrián (64'). Rojas: Jorge Borelli, segundo entrenador azulino, por protestar (45') y Pedro León (87').

Gol (0-1) 59' Rafa cabecea picado después de que Boateng apareciese para poner el balón en el área tras una falta lanzada por Pedro León.

Incidencias: Encuentro de la jornada 31ª de la Liga BBVA disputado en Chapín ante 16.674 espectadores. Pedro Ríos volvía a la que fue su casa y la afición se dividió a la hora de recibirle.

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