Juan Pablo acaba por desesperar
Méritos El Deportivo sólo suma un punto en un encuentro en el que mereció los tres y donde puso de manifiesto su notable mejoría Activo Keita, el más destacado en los azulinos, se topó hasta en tres ocasiones con el meta rojiblanco
Desde que se inició el campeonato, el fútbol está siendo injusto con el Xerez. No es que los de Ziganda hayan completado partidos maravillosos (algunos han sido infumables) pero sí es verdad que en determinadas ocasiones han merecido mucho más de lo que el marcador final les ha deparado. Unas veces por el árbitro, otras por su mala puntería y otras tantas por su ineficacia, lo cierto es que los azulinos, con todo esto a su favor, deberían tener al menos varios puntos más y ocupar una posición más cómoda en la tabla.
Ayer, para más inri, a esa larga lista de contratiempos se le añadió Juan Pablo, un portero que, dicho sea de paso, no es la primera vez que amarga una tarde a los azulinos (ya lo hizo alguna que otra con el Numancia en Segunda).
El empate final no es malo del todo, sirve para seguir sumando, pero deja al personal con mal sabor de boca porque el Deportivo hizo méritos suficientes como para sumar la segunda victoria en Chapín de la temporada.
Los de Ziganda volvieron a evidenciar sobre la cancha (por cierto, de verguenza el estado en el que se encuentra el césped de Chapín) que su mejoría es un hecho y sólo les faltó materializar sus ocasiones para aprobar con nota su nueva reválida. Defensivamente el equipo se mostró muy sólido, con David Prieto y Aythami al mejor nivel, y Sidi Keita asumiendo todo tipo de responsabilidades, mientras, en ataque, los azulinos siguen demostrando sus carencias, pues ni las bandas hacen daño ni los puntas acaban por convencer. Es más en el caso de Bermejo, que ayer derrochó un tremendo esfuerzo, sus excesivas caídas a bandas dejaron una y otra vez huérfanas la zona central donde Antoñito apenas aportó nada.
Enfrente tenía a un Sporting que trata bien al balón, que apenas dio pelotazos y que de mediocampo hacia adelante hiere por bandas e imprime un ritmo alto al partido. Sin embargo, a los de Preciado sólo le duró la gasolina cincuenta minutos porque a partir de ahí fueron un rival completamente a merced del Xerez, mucho más entonado e incisivo que el contrario.
La primera parte fue completamente abierta. Cualquiera de los dos equipos pudo adelantarse, y estaba claro que el que lo hiciera tendría un gran camino recorrido viendo las imprecisiones de uno u otro equipo. El primero en avisar fue el Xerez a través de su mejor hombre en el día de ayer, Sidi Keita. Apenas habían transcurrido cuatro minutos de partido cuando el malí agarró un balón en la frontal, le pegó con todo y el esférico, tras tocar en el suelo y ser despejado por Juan Pablo, se topó con el larguero.
La respuesta del Sporting fue inminente. José Ángel ejecutó un libre directo con la zurda y el balón se estrelló en el palo. El rechace posterior no pudo rematarlo con precisión Gregory.
Desde ese momento, el duelo fue un correcalles. El Xerez defendía muy atrás con un Keita omnipresente en todas las parcelas de mediocampo, y el Sporting maduraba la posesión buscando algún hueco para asestar el golpe. Así las cosas, la mejor ocasión saldría de las botas de Miguel de las Cuevas. El alicantino encaró en la frontal, disparó con la derecha y entre Renan y el poste evitaron el 0-1.
Antes de descanso todavía llegarían dos ocasiones más, una para cada equipo. En la primera, pasada la media hora, Keita se elevó como los ángeles tras un centro de Armenteros y su testarazo se encontró de nuevo a Juan Pablo. A poco del final, otra vez De las Cuevas soltó un latigazo desde la izquierda que se marchó rozando el palo izquierdo de Renan.
En la segunda mitad la tónica apenas duró cinco minutos porque a partir de entonces el Deportivo fue dueño y señor del partido. Antoñito, en lo mejor que hizo en toda la tarde, cabeceó a la cruceta a los ocho de la reanudación, y tres minutos después una falta botada por Armenteros se paseó por el área pequeña sin que nadie acertara a rematarla.
El Xerez necesitaba transición de balón y fluidez, de lo que careció en todo el encuentro, y el público comenzó a pedir a Viqueira. Ziganda, viendo el gran nivel de Keita, mantuvo el once tratando de encontrar el camino del gol por otros derroteros.
El tanto pudo llegar primero en un centro de Francis que Gerard quitó de la cabeza a Bermejo y posteriormente, en el minuto 65, en una chilena de Keita a la que Juan Pablo respondió con una mano prodigiosa a la misma escuadra.
Cinco minutos después de nuevo el meta vitoriano se encargó de amargar la noche a los azulinos. Esta vez fue tras un testarazo de David Prieto que el portero sacó en la misma línea con otra mano ejemplar.
En los últimos minutos, y con Viqueira en el campo, el Deportivo tuvo algunas aproximaciones con peligro, la más clara una acción por la derecha de Orellana que no pudo rematar al no entenderse con Maldonado.
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