Robusté le pone el listón alto a Moreno

Miquel Robusté, central del Xerez, terminó el encuentro del pasado domingo feliz por partida triple. Regresó al once después de varias jornadas sin ser titular, se marcó un partidazo y su equipo derrotó al Hércules. El catalán le ha puesto las cosas muy difíciles a Moreno.

El defensa azulino destacó ayer que "el equipo necesitaba los tres puntos porque eran importantes de cara a la clasificación, logramos el segundo triunfo consecutivo en casa ante un rival fuerte como el Hércules y nos ha dado mucha moral para salir de esta situación".

Y la victoria llegó en una semana "complicada, con problemas externos. Nos intentamos aislar del tema institucional porque está fuera de nuestro alcance, nos centramos en lo deportivo, que es lo nuestro y todo salió bien. El domingo la gente estaba con nosotros, nos animó muchísimo y ese apoyo fue decisivo.

De todos modos, a Robusté estos temas no le pillan por sorpresa porque "yo vengo de un club en el que también había muchas problemas. Especialmente, mi primera temporada en el Levante fue catastrófica, estuvimos mucho tiempo sin cobrar, hubo un poco de todo. Lo mejor en estos casos es estar al margen y seguir con lo nuestro, que es entrenar, trabajar para intentar hacerlo cada vez mejor e intentar ganar cada domingo".

En cuanto al Barça B, próximo rival azulino, advierte que "a los filiales les cuesta entrar en la competición y siempre las segundas vueltas que hacen son mejores que las primeras más que nada por el tema físico, ya que se surten de jugadores muy jóvenes. En casa juegan muy ofensivo, marcan muchos goles y habrá que estar muy atentos tanto a su velocidad como a su calidad".

En el estreno de Moreno en el banquillo, los xerecistas perdieron ante el Villarreal B y el central advierte que aprendieron la lección. "En ese partido nos faltó un poquito tirar de madurez para ganar y eso vamos a intentar que no se repita. De todos modos, el partido va a ser complicado porque son muy buenos, trabajan muchos con el primer equipo y se nota".

Tras su excelente partido ante el Hércules, no se siente titular, aunque no oculta que su meta es la de no salir del once. "Estaba esperando mi oportunidad, me llegó el domingo y la intenté aprovechar. Cuando se acaba el partido uno sabe si ha jugado bien o mal. Terminé feliz por el resultado, por mi rendimiento y porque fue ante un buen equipo. Ojalá juegue en Barcelona".