Seguridad & aceleración

Seguridad y contundencia contra aceleración y mal estado físico. Redondo y Diogo, los laterales derechos de Xerez y Real Zaragoza, respectivamente, ofrecieron ayer las dos caras que puede presentar un defensa en el fútbol. La suerte que tuvo el uruguayo es que ni Momo ni Armenteros están en su mejor momento ni mucho menos. De haber estado más acertados, ambos podían haberle hecho un roto importante al cuadro aragonés.

Juan Luis Redondo cumplía ayer 33 años y disputaba su primer partido en Primera División esta temporada con la camiseta del Xerez en La Romareda. No pudo celebrar a lo grande su aniversario en lo que a resultado se refiere pero sí en el plano personal, ya que realizó un encuentro bastante aseado, jamás se complicó la vida, siempre supo lo que tenía que hacer, aburrió a Lafita, al que José Aurelio Gay terminó mandando a la ducha antes de cuenta, y aguantó perfectamente el tipo pese a ver una tarjeta en la recta final de la primera parte precisamente por una entrada al ex del Deportivo de La Coruña. En el minuto 47, se enfadó bastante con su par porque se tiró de forma descarada en el área buscando un penalti inexistente y su segunda cartulina amarilla.

El lateral sevillano no acusó en ningún momento la falta de ritmo por no haber tenido minutos, fue contundente, agresivo cuanto tenía que atacar el balón y marcando su territorio en todo momento.

En la recta final del segundo tiempo se las vio en el área en dos jugadas complicadas con Eliseu y en las dos salió ganador ante el portugués.

Carlos Diogo, en el lado contrario, fue la otra cara de la moneda. El ex del Real Madrid y River Plate, que volvió a la competición el pasado mes de diciembre tras 18 meses de baja por una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha el 7 de mayo de 2008 ante el Valencia, no tuvo su mejor tarde.

El uruguayo, mal físicamente, tuvo problemas a la hora de frenar a los azulinos y, para colmo, estuvo muy acelerado e impreciso en las entregas. Perdió hasta diez balones, algo muy peligroso para un defensa y demostró que técnicamente no es un dechado de virtudes que digamos.

En el minuto 13, se resbaló y Mario Bermejo no supo aprovechar su error para haber creado problemas a un Carrizo que tampoco tuvo excesivo trabajo durante toda la tarde.

En ataque se prodigó poco y no supo aprovechar su fuerza, aunque en la primera parte tuvo la mejor oportunidad para su equipo con un remate de cabeza que se le marchó fuera.

Diogo las tuvo con Momo en la primera mitad y no vio una tarjeta amarilla en el minuto 20 por una fea acción sobre el canario porque el 'iluminado' Mateu Lahoz dejó pasar por alto la acción, algo que no hizo en el segundo tiempo con Víctor Sánchez, al que no dudó en expulsar con roja directa en una acción que debió saldar con amarilla...