El cambio de sistema va muy en serio

El Xerez podría estrenar sistema ante el Girona. Los azulinos disputaron ayer un partidillo ante jugadores del filial y del conjunto juvenil y Juan Merino realizó múltiples pruebas. Entre ellas, llamó la atención el 4-3-3 que podría utilizar el lunes frente a los catalanes.

En Chapín, los xerecistas no conocen el triunfo, perdieron en su estreno frente al Guadalajara y empataron ante el Nástic, y el preparador linense ensayó con tres jugadores en la medular, en un intento de potenciar el juego ofensivo y para permitir que lleguen más balones a los puntas.

En principio, el entrenador xerecista probó con Bruno Herrero, Capi y Rueda, pero todo hacer indicarque de apostar por ese sistema, los elegidos serían Rafa Barber, el sevillano y el ex del Barcelona, jugador en el que tanto los técnicos como los aficionados tienen depositadas muchas esperanzas. El jiennense arrastra problemas en el aductor pero realizó casi todo el trabajo sin muchas molestias.

En el costado derecho, podría estar Pablo Redondo, José Mari por el centro e Israel, en el izquierdo. No obstante, también podría salir Óscar Díaz en cualquiera de las dos bandas. El nuevo sistema implicaría que sólo jugaría de inicio un delantero nato.

Los grandes ausentes del partidillo fueron Campano, recuperándose de la lesión muscular que se produjo la pasada semana; Robusté, que arrastra también molestias en el adcutor de su pierna izquierda; y José Mari, con una sobrecarga en el gemelo. De los tres, el que peor lo tiene de cara al lunes es el lateral derecho.

Chema y Gerard Autet están ya prácticamente recuperados de sus respectivas lesiones y ambos tomaron parte en el partidillo.

Rueda se muestra ilusionado ante la posibilidad de estrenarse como titular en casa pero asegura que "ese tipo de decisiones las toma el míster, nunca comenta nada hasta poco antes del encuentro y él sabrá si debo jugar desde elprincipio o no. Yo estoy preparado para todo. Si se decanta por mí, intentaré hacerlo lo mejor posible y intentaré aportar al equipo lo máximo".

En cuanto al posible cambio de sistema, explica que es bueno siempre "tener varias opciones ensayadas. Igual el cambio de sistema nos puede beneficiar. Cada partido es diferente y nunca se sabe si es mejor jugar con un 4-4-2 o con un 4-3-3".

Además, jugar con tres en el centro es algo a lo que está acostumbrado por su paso por La Masía. "En el Barcelona casi siempre jugábamos con un 4-3-3, por lo que me siento bastante cómodo en ese sistema de juego, pero con el 4-4-2 del día del Córdoba también me sentí cómodo, a pesar de no haber jugador nunca de esa forma. Me he llevado muchos años jugando como organizador y no me importa, es lógico que los futbolsitas tengamos presión".

No se fía para nada del Girona y sobre el encuentro apunta: "Va a ser muy complicado. Vienen de ganar a Las Palmas por un contundente 4-2 y vendrán con la moral bastante alta, pero se van a encontrar un Xerez muy fuerte en casa, con ganas de ganar y se lo vamos a poner lo más difícil posible. Hay que salir enchufados para terminar con esta racha y quitarnos el mal sabor de boca".

Por último, se refirió a su debut en Córdoba: "Estoy contento, acabé el partido con buenas sensaciones, ya que llevaba desde el mes de mayo sin jugar ningún partido. Después de tres semanas de entrenamientos con los compañeros me sentí con muchas ganas de disputar el primer partido con el Xerez".