Programación
Zambombas este fin de semana en Jerez

Del éxtasis a la tensión en 45 minutos

xerez cd | girona fc · así se vivió en chapín

Dos caras La afición disfruta con la primera parte de su equipo pero se enfada con su actitud en el segundo periodo

Agentes de la Policía Nacional se dirigen al Fondo Sur, donde se llevaron a dos aficionados al parecer por romper asientos Foto: Pascual
Fran Pereira / Jerez

04 de octubre 2011 - 05:02

Está claro que el matrimonio afición equipo ha vivido tiempos mejores, y ayer fue otro ejemplo clarividente de que esa conexión todavía no es tan fluida como se quisiera. Una pena porque después del gran primer tiempo del equipo, donde se varió por completo la mala imagen ofrecida en los dos partidos anteriores, el Xerez se complicó la vida hasta el punto de que ante un rival con nueve estuvo a un paso de igualarle el 2-0 inicial. Cosas del fútbol, lo que pudo acabar en un partido plácido y productivo para los azulinos acabó sólo en lo segundo, ya que el público despidió con pitos a sus jugadores (sólo se libro de la quema Doblas) y aplaudió al trabajador Girona.

Con una disposición táctica diferente, el Deportivo tuvo la misma posesión que en los envites anteriores, pero esta vez con mayor profundidad y velocidad en su juego, algo que tradujo en un 2-0 al descanso. Capi ejerció de líder, Rueda se asoció bien con todo lo que le rodeaba, y Bruno tocó y se ofreció como un buen cinco argentino. Además, Israel fue por fin ese jugador de banda desequilibrante (mejor en la primera que en la segunda parte). Todo un acierto.

Apenas unos destelllos del utrerano, Capi, José Mari o Rueda espolearon a una afición entregada, que disfrutó con cada uno de los goles de su equipo y despidió a sus jugadores con una cerrada ovación al descanso.

La noche, no obstante, se empezó a enturbiar poco a poco, primero con un incidente en la grada de Fondo Sur. Según el propio club, la Policía Nacional detuvo a dos aficionados por "destrozos" en el mobiliario del estadio (por romper un asiento, vamos), un hecho que terminó con todos los miembros del Kolectivo Sur abandonando Chapín como medida de protesta.

La situación se complicó al poco de iniciarse el segundo periodo con el inesperado gol del Girona (que ya jugaba con diez). El nerviosismo se apoderó del equipo y contagió a la grada, que por momentos vio cómo se le escapaba un triunfo que al final del primer periodo olía a goleada. Era cuestión de utilizar el eslogan de la campaña de socios, pero ni eso, empanada general.

A ello se le añadió una actuación arbitral desacertada, una circunstancia que terminó con la paciencia del xerecismo. De aquí al final, miedo y más miedo además de un nombre propio, Toni Doblas, que desbarató hasta tres ocasiones claras de gol del Girona. En una se lesionó Ion Vélez, al que el público, como a Capi, despidió con aplausos. Cosas del fútbol.

1 Comentario

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último