Néstor Gorosito, técnico azulino, no se suele morder la lengua y ayer no se cortó a la hora de analizar el choque que su equipo empató ante el Espanyol. "El partido ha sido malo, muy malo, hemos jugado reflejando la posición en la tabla en la que nos encontramos. Ha sido el peor partido desde que llegamos".

El equipo apenas tuvo ocasiones y también lo admitió. "No sólo es que no hayamos tenido ocasiones. A mí no me importa que el equipo pierda la pelota, aunque si no la pierde mucho mejor, me duele cuando el equipo no muestra su otra faceta y te superan con poco y en casa. Me da mucha rabia que siempre que chocamos caemos nosotros y no desde el minuto setenta, cuando están cansados, sino desde el minuto uno. Hay que trabajar mucho más de lo que estamos haciendo en lo táctico, en lo estratégico, en todo porque el otro día dimos un pasa atrás y hoy hemos dado dos. Uno está con las pulsaciones altas y debo manejar la calma pero hay que ser conscientes de que jugamos mal. El resultado no sé si es justo o no pero jugamos mal, en nuestra cancha no nos puede pasar esto, que con tan poco vayamos perdiendo".

De todos modos, pese al mal partido, el preparador no se rinde. "Vamos de más a menos. Me cuesta trabajo recordar alguna jugada en la que hayamos dado cuatro toques seguidos. Vamos a hacer cambios para el próximo partido y a ver si los que están fuera son capaces de revertir la situación. Nadie tiene el puesto asegurado y todos tienen que rendir al máximo porque no estamos en situación de regalar nada".

Gorosito tampoco quiso hablar de "falta de actitud, porque actitud hay, pero hay que revertir lo que está sucediendo. No les pido que salgan y peguen un codazo o una patada pero sí defender la pelota y que sean más agresivos tanto a la hora de atacar como de defender. No me molesta que fallemos quinientos pases, pero sí que no defendamos y defendamos con agresividad y el mayor responsable de todo soy yo".

Además, piensa que "hay que tener un mayor compromiso por parte de todos y tener criterio, no podemos hacer otra vez lo que hacían los defensas hoy, con patadones al pobre Bermejo, que debe acabar con la cabeza llena de chichones y eso que se deja el alma. Hay que intentar que la pelota le llegue mejor y para ello hay que querer la pelota. Ojalá estos dos partidos sean sólo una llamada de atención pero si sigue pasando ya no será una casualidad".

Gorosito defendió, no obstante, el nivel de los jugadores. "Los contrarios no son superiores de forma aplastante y por eso no me puedo callar la boca. Es que con muy poco nos hacen goles y no nos hicieron el segundo de milagro pero confío en ellos e incluso lo que ha venido en diciembre puede que no haya mejorado lo que había, es la realidad. Yo creía que el equipo se podía levantar después de lo que hicimos ante el Madrid o el Athletic. Jugamos con mucha intensidad y si lo hicieron lo pueden volver a repetir, es posible".

Por último entonó el 'mea culpa': "Los jugadores no son culpables de la situación, el mayor responsable soy yo porque yo soy el que les pone sobre la cancha y el que les dice lo que deben hacer en cada momento".