La magistrada jerezana Nuria Orellana, hasta hace unas semanas juez de lo Mercantil de Cádiz y que llevó el concurso de acreedores del Xerez Deportivo, aseguró a este Diario que no le consta que la Liga de Fútbol Profesional haya solicitado la liquidación de la sociedad anónima, al menos "hasta el pasado 21 de junio", fecha en que cesó de sus funciones siendo nombrada magistrada de lo Mercantil de la Audiencia Provincial de Málaga. "Lo que sí se ha puesto de manifiesto mediante escrito por parte de la Fundación y por parte de la Comisión de Seguimiento (de la LFP) son las dificultades que tienen para el pago".

Sin entrar "en el caso concreto" del Xerez, "conforme a la Ley Concursal sí puedo decir que el órgano de administración es el que tiene la legitimación para decirle al juez del concurso 'no puedo cumplir'. Si esa comunicación la efectúa el órgano de administración, por imperativo de la ley, el juez del concurso tiene que abrir la fase de liquidación y dejar sin efecto la fase de convenio. La fase de liquidación implica la disolución de la sociedad", explicó.

Cuestionada sobre el futuro que depara al Xerez, reveló lo siguiente: "No lo sé, dependerá de las aportaciones que se hagan. Un club que está en concurso con un convenio aprobado, ya sea el Xerez o cualquier otro, tiene que cumplir el convenio, porque se lo impone la ley, con las quitas que haya obtenido y en los plazos que se haya determinado y, además de cumplirlo, tiene que seguir afrontando todos los créditos posteriores a la declaración de concurso, también los privilegiados y los que son contra la masa", es decir, "los que son posteriores al convenio y todos los demás que se vayan generando en el día a día". "El club de fútbol que aprueba un convenio sale del mismo pero tiene que cumplir, y eso se tiene que prever. Cuando uno firma el convenio tiene que cumplirlo y seguir pagando a sus acreedores porque, si no, vuelve a entrar en una situación de concurso".

Además, la magistrada jerezana añadió que una empresa que no cumple con el convenio de acreedores "se arriesga a que cualquier acreedor" pida la liquidación de la sociedad, "e incluso un acreedor que no se vea afectado por el convenio y que acredite que la sociedad está en insolvencia" también podría solicitar.

Según Orellana, "la ley concursal se puso de moda en los clubes de fútbol para evitar los embargos", ya que cuando una empresa "se declara en concurso inmediatamente se paralizan las ejecuciones: las hipotecarias durante un año y el resto durante la duración del concurso. Los clubes estaban asfixiados por los embargos de Hacienda y Seguridad Social y cuando a los clubes se les embarga los derechos audiovisuales dejaba de funcionar". Entrar en ley concursal suponía "un balón de oxígeno". Para la nueva magistrada del Mercantil de Málaga, la ley concursal se diseñó en su momento como "una solución provisional" pero su finalidad no es "la paralización de los embargos sino pagar a los acreedores". Pero "hay que cumplir el convenio". Por último, dijo que "es curioso que los clubes de fútbol son los que tienen los convenios con mayor quita. En el Celta de Vigo se aprobó una del 85% de los créditos con una espera de cinco años. Eso en otra empresa es impensable".