"Creía que las vacaciones les iban a hacer reflexionar de que la mejor apuesta para conseguir cosas es el diálogo y la negociación. Pero las energías recuperadas las han preferido emplear en pintadas contra el delegado Paco Camas y Laura Álvarez y en dañar, parece que con ácido, los coches del delegado José Antonio Díaz y el mío. Por cierto la primera persona que pisó ese líquido que había caído del coche al suelo del garaje, ha sido mi hija de 3 años que llevaba unas sandalias. Afortunadamente su padre la cogió rápido para que sólo afectará a su zapato y no a su pie". Así narró ayer en Facebook la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez (PSOE), las agresiones dirigidas a concejales y a ella misma y que la Policía ya investiga.

El gobierno municipal consideró "muy grave que de forma anónima se actúe contra la intimidad de los miembros del Ejecutivo, en sus domicilios particulares, y con expresiones amenazantes que no tienen cabida en ningún tipo de negociación o relación laboral o social". A pesar de ello, recordó una vez más que su voluntad es la "del diálogo y la negociación, desde el respeto y el civismo, para el acercamiento de posturas con las centrales sindicales", ya que "estas acciones violentas no van a conseguir ningún resultado".

La alcaldesa fue tajante al señalar que "me importa mucho lo que ha ocurrido porque podrían haber herido a mi hija. Que nos critiquen todo lo que quieran pero que dejen a nuestros hijos en paz. Aquí estamos para trabajar por la ciudad y vamos a seguir trabajando; nadie que utiliza la violencia nos va a acobardar". Sánchez subrayó que "un porcentaje muy alto del personal del Ayuntamiento, más del 85%, quiere trabajar las horas que hay que trabajar y hacer un planteamiento consensuado".