Punto bravo y peleado por Guadalcacín y Arcos bajo la lluvia y sobre el mojado tapete del Fernández Marchán, donde hubo un tiempo para cada equipo, los arcenses fueron de más a menos y los jerezanos de menos a más, hasta el punto de que rozaron el gol en los compases finales. No hubiese sido inmerecido pero lo cierto es que ni blancos ni azules merecieron perder ayer por el derroche, el desgaste y la lucha de principio a fin.

El punto, aunque no deja satisfecho a ninguno, parece que sabe mejor a un Arcos que conserva la segunda plaza y que libró un partido incómodo y al que no está acostumbrado, como sufren todos los visitantes del Marchán. Para el Guada, el empate refuerza su juego aunque para salir de la zona de descenso es necesario sumar de tres en tres; al menos, el punto de ayer le permite soltar el incómodo farolillo rojo aunque sigue a cuatro puntos de la permanencia.

El Arcos fue mejor en la primera mitad y salió achuchando desde el inicio, con Juan Gómez poniendo a prueba a Lebrón (6') y Zúñiga topándose con un defensa en un derechazo marca de la casa. El Guada no pasaba prácticamente de medio campo con el balón controlado aunque poco a poco los cuatro azules de atrás -con Fran García en el lateral derecho y el juvenil Láynez junto a Galiano en el centro- se fueron asentando. Juan Gómez y Juanca se encontraban y lograban combinar, aunque sin pisar área local con peligro y el Guada apareció en un genial pase de Adrián Martín al hueco que Juan Rosillo conectó mal en su centro.

Los de casa trataban de buscar las cosquillas a los visitantes con envíos del canario y de Piñero a la espalda de la defensa pero Adri y el debutante Gabi anduvieron atentos. Se equilibran las fuerzas, con Rodri ya maltrecho por su mala caída, y con los veinte de campo fajándose por cada palmo de terreno, una presión agobiante por donde cayera el balón y ánimos calentitos en algunos encontronazos que el árbitro trataba de aplacar sin sacar tarjetas.

Cerca de la media hora, el Arcos va a tener su mejor oportunidad en un magnífico centro de Nano desde la derecha cabeceado en plancha por Juan Gómez en el corazón del área, saliendo el balón ligeramente por encima del larguero. Responde el Guada con una llegada por la izquierda de David y un buen centro raso al que no llega Juan Rosillo. En el tramo final de la primera mitad y ya sin Rodri -Piñero retrasa su posición junto a Luis Castillo al entrar Marín en la banda izquierda-, el juego se endurece y se enquista en el centro del campo hasta que otro buen centro de Nano desde la derecha lo remata a las redes Juan Gómez, aunque el árbitro anula el gol por fuera de juego del visitante.

José Pérez Herrera no espera y en el descanso mete pólvora, entrando Antonio Sánchez, que va a tener una particular guerra con casi toda la defensa azul, casi siempre brava aunque sobraron algunos detalles -mínimos, como en todo el partido- por ambos bandos. Pero el Guadalcacín vuelve mejor de vestuarios y vuelva el partido hacia la portería visitante aunque Fran no tiene que intervenir salvo para salir a un pelotazo largo al que no llegó Piñero por poco.

Con los porteros sin entrar en acción, el Guada lo intenta y el Arcos no puede. Oca queda fuera de combate y entra Rosales, un central, en el centro del campo para labor de zapa y vigilar a Piñero, que trata de hacer de las suyas. Pero las defensas no se andan con contemplaciones y se suceden los pelotazos en largo con Fran Jiménez y Antonio Sánchez peleando en solitario.

José Pérez mete más madera a la caldera con Zafra pero el que la va a tener es el Guadalcacín, en dos ocasiones de Piñero: primero en una falta directa -muy lejana- en la que busca la escuadra y que Fran cubre bien y después en un cabezazo dentro del área a centro de Fran García desde la derecha similar al del arcense Juan Gómez en la primera mitad y que también sale ligeramente por encima del larguero.

Zafra trata de avivar el juego ofensivo visitante con un par de internadas por la derecha que acaban en nada y el partido avanza hasta la recta final, en la que el Arcos ya solo llega a balón parado y el Guadalcacín roza el gol en dos ocasiones, a cual mejor: un gran pase de Adrián Martín lo controla Fran Jiménez esquinado en el área pequeña, y cuando va a fusilar Gabi despeja a córner (88'); y en el descuento, una falta diagonal sacada por Piñero la cabecea entrando desde atrás Diego Galiano, saliendo el balón rozando el poste.

No hubo tiempo para más: un punto para cada uno y la botella medio llena o medio vacía según se mire pero sin tiempo para lamentarse porque Espeleño y Cabecense aparecen en lontananza.