El triunfo de Sebastian Vettel en el Gran Premio de Bahréin ha alentado el debate en el mundo automovilístico. El triunfo del alemán en el circuito de Sakhir, la mejor carrera de la temporada para los analistas, lo consolida como único líder del campeonato y supuso un nuevo golpe para Lewis Hamilton y Mercedes, avisados ya de que la competencia de Ferrari va en serio.

Con dos triunfos y un segundo puesto en tres carreras, Vettel lidera el campeonato con 68 puntos. Hamilton suma 61. Es la cabeza de la competición que se mantendrá al menos dos semanas más, cuando se dispute el Gran Premio de Rusia, en el trazado de Sochi.

Sobre las causas, los analistas coinciden en que nada hubiera sido posible sin el cambio de reglamento introducido en 2017.

Los nuevos coches, con neumáticos más anchos y más veloces en las curvas, le sentaron bien a Ferrari ya desde la pretemporada. El triunfo de Hamilton en China pareció haber devuelto la normalidad, pero en las calurosas condiciones de Sakhir las Ferrari se adaptaron muy bien y demostraron estar al nivel de las flechas de plata. La escudería italiana, además, viene demostrando un sostenido crecimiento desde la temporada pasada.

Además está el factor de la confianza. Con un coche a su nivel, el alemán está pilotando como en sus mejores tiempos. Tuvo una gran largada en Bahréin, adelantando a Hamilton para tomar el segundo lugar, y luego no cometió errores en una carrera cambiante y alocada. Tras cuatro títulos con Red Bull, el alemán quiere cumplir el sueño de ser campeón con su equipo favorito.

Los errores de Hamilton también cuentan. Sin ir más lejos, les costaron el triunfo en Bahréin. El sábado no pudo lograr su séptima pole consecutiva y permitió que su compañero, Valtteri Bottas, comenzara por delante, lo cual terminó siendo un problema.

El británico reeditó sus antiguos problemas en la largada y se vio sobrepasado por el alemán. Y, para completar un fin de semana para el olvido, recibió una sanción de cinco segundos por haber bloqueado el paso del Red Bull Daniel Ricciardo durante una fase en la que apareció el coche de seguridad. La orden de su equipo a Bottas para que lo dejara pasar al final le permitió terminar segundo.

Aparte hay elementos como el azar o la táctica. La parada temprana en boxes terminó favoreciendo a Ferrari, que en Australia se vio favorecida por un error de estrategia de Mercedes. Los ingresos del safety car, imposibles de prever, también jugaron en favor de Vettel. Con los coches en un nivel parejo, estos detalles llegan a ser decisivos. Las previsiones son que la igualdad sea máxima hasta el final de la temporada.