Más de 4.000 trabajadores de Caixabank se han presentado voluntarios para el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la entidad financiera planteó para 2.600 trabajadores, y cuyo periodo de adhesión finalizó ayer. Según fuentes sindicales, de esta cifra total de voluntarios, unas 1.400 solicitudes son para prejubilaciones de empleados nacidos en 1956 o antes, y el resto interesados en las bajas incentivadas.

Así, ahora hay más voluntarios para salir de Caixabank de los que se necesitan, ya que la cifra supera incluso el volumen de salidas que inicialmente planteó Caixabank, que eran 3.002, y se redujo a 2.600 tras la negociación entre la dirección y los sindicatos. Este elevado número de voluntarios ha hecho que también se modifique la opción de excedencias voluntarias remuneradas de tres y cinco años, cuya adhesión debía comenzar a principios de junio para un máximo de 500 personas. Se mantiene la cifra, pero sólo podrán optar los empleados a los que Caixabank les plantee movilidad geográfica y no la deseen.