Las empresas agrupadas en la Asociación de Industrias Químicas y Básicas (AIQB) superaron en 2009 el peor año de su historia para retomar en 2010 una tendencia ascendente fundamentada en la puesta en marcha de reestructuraciones, el importante aumento de las exportaciones y, especialmente, la subida de los precios de los productos. Este conjunto, sumado a la puesta en marcha de la ampliación de la refinería La Rábida de Cepsa, impulsó el valor de la producción hasta un nuevo récord, rozando los 7.400 millones de euros. Y en 2011, se espera que siga el crecimiento.

Será, no obstante, inferior al registrado el pasado año al partir de una base mucho mejor que la de 2009, según se puso de relieve ayer durante la presentación del Informe de Sostenibilidad 2010 de la AIQB. En aquel ejercicio, el valor de la producción cayó casi un 30% y todas las fábricas de la AIQB se vieron afectadas por la evolución negativa de las ventas. Éstas se recuperaron en 2010 con un crecimiento medio del valor de la producción de un 50% (de 4.956,5 millones de euros a 7.396,5) y una cifra de negocios un 47,7% mayor, que ha pasado de 4.558,6 millones de euros a 7.177,4 millones. Un aumento muy por encima del crecimiento del sector químico español, que vivió un incremento de su cifra de negocio del 11,4% el pasado año y a pesar de que los datos agregados de la Asociación no incluyen dos compañías que sí estaban en el año anterior: Foret, que cerró a final de 2010, y Tioxide, que decidió salir de la Asociación.

Aunque el factor fundamental en esos buenos resultados ha sido el ascenso de los precios, también ha destacado en la balanza el excepcional incremento de las exportaciones para combatir la caída de la demanda interna, en un contexto económico nacional de estancamiento de la economía que en el caso de la provincia de Huelva fue de contracción (el Producto Interior Bruto se redujo un 0,7%). Las empresas han buscado nuevos compradores y asumido, incluso, los costes de transporte, con los productos químicos básicos y el cobre a la cabeza de las ventas a países emergentes.

Pese a estos buenos resultados, la subida de las materias primas y los costes de producción se tradujeron en márgenes muy estrechos para las empresas. El resultado neto agregado fue de 279 millones de euros y el margen de explotación del 3,8%. Por ello, el presidente de AIQB, Miguel Palacios, advertía ayer que "esta recuperación no debe interpretarse como el final de los tiempos difíciles y mucho menos deducir que las empresas han disparado sus beneficios". Lo importante, por tanto "es ser capaces de consolidar esta respuesta incluso en ciclos de bajada de precios", puntualizó.

Las empresas agrupadas en AIQB invirtieron un total de 327,8 millones de euros a lo largo del pasado año, con un descenso del 40% sobre 2009 debido a la finalización de las obras de ampliación de la refinería La Rábida (que han supuesto un total de 1.000 millones). A pesar de los buenos resultados económicos logrados en 2010, el empleo en las industrias de AIQB se resintió, y mucho, el pasado año. Según el informe de sostenibilidad, se perdieron más de 2.400 empleos (un 31,47%) a lo largo del año, aunque de nuevo en la explicación hay que mirar a la ampliación de la refinería La Rábida: al acabar las obras, se han perdido los empleos generados en ellas.

Por el momento, 2011 llega con datos positivos en el primer trimestre, según destacó el director del informe, Francisco Ferraro. Mientras para el conjunto de la provincia se espera "en el mejor de los casos una recuperación débil", determinados sectores industriales han iniciado el año con aumentos notables de las ventas. Así, tanto el crudo como el cobre han mantenido tendencias alcistas en sus precios en los primeros meses del año . Por tanto, la mejoría no sería coyuntural y se espera una confirmación positiva a final de año si la demanda internacional lo permite.