Jooko Horia presentó ayer en la Sala Damajuana el disco ‘De Jerez a Mesopotamia’, un acto en el que estuvo acompañado por Josema Pelayo, responsable del estudio La Bodega.
El artista, nacido en la frontera entre Irak y Siria y un enamorado del flamenco, ha rescatado en este compacto dos grabaciones (soleá por bulería y seguiriyas) realizadas con Moraíto Chico de 2006.
El cantante de Mesopotamia, como le gusta que le denominen, ha incluido también este trabajo seis temas más, donde destaca una soleá con Juan Diego Mateos, un martinete y varios temas propios donde participan la trompeta de David Guillén, el clarinete de Pepe Torres y la tuba de Enrique Huertas.
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