Después de una vida dedicada al baile, la jerezana Beatriz Morales se estrenará por fin su Festival en solitario. Lo hará esta medianoche compartiendo escenario con Carmen 'La Talegona', una experiencia en la que tiene depositada "mucha ilusión", apunta.

-Ya le tocaba estar en el Festival de Jerez...

-Creo que sí, porque llevo muchos años bailando, y bueno, había tenido la oportunidad de estar pero dentro de cuerpos de baile de algunos espectáculos. Ya me tocaba, la verdad, y más en mi tierra.

-Supongo que habrá intentado estar más veces, y justamente ahora, que acaba de ser madre, le ha llegado la oportunidad...

-Es muy fuerte, porque estando yo embarazada me llamaron del Festival. En aquel momento dije 'es lo último que me esperaba' porque toda la vida esperando y ahora, cuando estoy embarazada, he tenido esta suerte. Afortunadamente, he podido trabajar hasta última hora con la barriga y he seguido dando cursos aquí en Jerez, en La Línea, en Sevilla e incluso he viajado dos veces a Londres y dos veces a Suiza.

-Después del cambio que se ha producido en su vida, ¿baila de forma diferente?

-En realidad solamente he bailado dos veces en el tablao y bueno, todavía tengo esa sensación de vacío que debo llenar. Como he estado bailando con la barriga hasta última hora... Parece increíble. Sí me he encontrado menos nerviosa.

-¿Ha dado muchas vueltas a cómo va a enfocar el espectáculo?

-Muchas vueltas no, porque como es sólo media hora, pero sí he querido hacer las cosas bien. A lo mejor en otra época hubiera pensado otra cosa, pero ahora no. Mi objetivo es disfrutar y aprovechar esta oportunidad que me ha dado el Festival.

-Usted en este época no para de dar cursos, eso también habrá sido difícil, compaginarlo todo...

-Claro, más aún con mi pequeña, que aún está con el pecho. He tenido que readaptarlo todo, vamos que por el momento lo llevo bien y he podido alternar los cursos, con la preparación del espectáculo y mi niña.

-A algunos artistas, como ocurre con su caso, les cuesta muchísimo encontrar su sitio. ¿Le encuentra alguna explicación?

-Explicación no le encuentro, supongo que seremos muchos. No es fácil tener paciencia, pero vamos, si seguimos luchando y no tiramos la toalla es también por el amor que tenemos al flamenco. A mí mucha gente que viene a los cursos me pedía que quería verme bailar y claro no he tenido esa suerte. Menos mal que muchas veces se cumple que la paciencia es la mejor virtud y ahí sigo. Además, todos los días tengo presente aquella frase que me dijo un día Mario Maya, que yo iba a ser una figura del flamenco. No sé cuándo llegará ese momento pero yo al menos lo voy a intentar.

-De todos modos, usted es de las bailaoras a las que les gusta formarse...

-Eso siempre, me gusta estar al día, por eso veo muchos espectáculos para saber por dónde andan los tiros, me gusta ver vídeos y formarme, en fin que no paro.

-Para la gente que no le conozca, ¿cómo es bailando Beatriz Morales?

-Últimamente, no sé por qué pero la gente me dice mucho que se me ve Jerez, Jerez. Me lo dijo Inmaculada Ortega cuando vino hace poco a hacer cursos: 'eres jerezana, jerezana bailando'. También me lo comentó un día Paco Sánchez, que cuando me fotografió para una de sus exposiciones me dijo: 'Se nota que eres de Jerez, por esos movimientos'. Yo lo que siento es que bailo sin intentar parecerme a nadie, bailo de corazón y expreso así mis sentimientos.

-O sea que en su baile hay mucho grado de improvisación...

-Sí que hay, a veces, cuando miro los vídeos me doy cuenta que hago pasos o movimientos que no sé cómo los he hecho. A mí me gusta mucho dejarme llevar y también he estado mucho tiempo en el Lagar de Tío Parrilla, un sitio que me marcó porque no sólo aprendí cosas del baile, sino de las palmas, y de los jaleos, que para mí también tienen mucha importancia. Luego, no se me olvidan esos ratos de charla con Juan Parrilla que me ha enseñado mucho porque él es mucho de sentarte y hablarte. 'Tú tienes que escuchar el toque, porque el baile y la guitarra forman una conversación, yo te hablo, tú me respondes...'. Eso no se me olvidará, por eso también, aparte de que me gusta mucho la guitarra, respeto su momento y el del cante.