No va más. Partida cerrada. Gana Madrid. La compañía de Sheldon Adelson Las Vegas Sands ha escogido la capital de España para levantar su complejo Eurovegas, una decisión que celebran la Comunidad, el Ayuntamiento y la patronal madrileñas, pero que lamentan oposición y sindicatos.

Las Vegas Sands Corp., grupo del que es accionista mayoritario el magnate estadounidense Sheldon Adelson, confirmó ayer que la Comunidad de Madrid albergará su proyecto de ocio y juego, pero no concretó el suelo en el que se ubicará ni su extensión final. Los terrenos candidatos son tres: Alcorcón, Paracuellos del Jarama/Torrejón y Valdecarros (este último en el término municipal de Madrid), y Las Vegas Sands anunciará más adelante cuál es el elegido para acoger una inversión de unos 17.000 millones de euros, que generará unos 260.000 puestos de trabajo, según la compañía.

Las Vegas Sands pretende atraer a unos 11 millones de turistas en 15 años que gastarían unos 15.500 millones de euros.

El proyecto tendría, en principio, 12 complejos vacacionales, con 3.000 habitaciones hoteleras cada una, y cada zona vacacional costará entre 2.500 y 3.000 millones de dólares. Sus clientes principales serán los provenientes de los países de Europa -tanto occidental como oriental- y de los países de la ex Unión Soviética. La inauguración podría ser en 2016.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid recibió con "satisfacción contenida" el anuncio, en palabras de la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, que celebró que Adelson no haya tomado la decisión "por suerte" sino en base al trabajo "arduo" que ha llevado a cabo el Gobierno regional al poner en valor las infraestructuras y las posibilidades económicas de la región.

"Es el primer paso. Ahora hay que seguir trabajando, el inversor y nosotros, para que este proyecto se consolide", dijo, antes de apuntar que hay cuestiones jurídico-legales que a partir de este momento habrá "que poner en marcha".

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, tachó de "magnífica noticia" el anuncio, especialmente en los momentos "difíciles" que atraviesa España.

Eurovegas contó con el respaldo político del PP, cuya secretaria general y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, dio la bienvenida a "todos los proyectos que puedan permitir que se generen puestos de trabajo".

Toda la oposición, por el contrario, manifestó su postura en contra. Así, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, aseguró que Eurovegas parte de dos "mentiras": ni es un centro de ocio para familias, ni va a crear el empleo prometio, y advirtió de que su partido estará "muy vigilante" ante las "condiciones secretas" que hayan pactado el Gobierno regional y Adelson.

El coordinador general de IU, Cayo Lara, avisó de que Eurovegas viene a España a "usurpar recursos para potenciar una fábrica de ludópatas" y para hacer un "paraíso fiscal" para el dinero negro.

UPyD también se posicionó en contra. Su portavoz en la Asamblea de Madrid, Luis de Velasco, dijo que un modelo basado en el juego no es el adecuado para impulsar la economía.

CCOO de Madrid consideró por su parte que es una inversión "totalmente insuficiente" que va a generar "escaso" empleo y de baja calidad y coincidió con UGT Madrid en que no se va a solucionar el desempleo "masivo".

Por el contrario Arturo Fernández, presidente de la patronal madrileña CEIM, se mostró convencido de que Eurovegas dará "muchas satisfacciones" porque posibilitará la generación de empleo y de riqueza "para España y la Comunidad".