El día 19 de febrero ya está inscrito con letras mayúsculas en la historia de la Iglesia Local. La Diócesis de Asidonia-Jerez renovaba el voto de consagración al Divino Corazón de Jesús. Eran las nueve y cuarto de la mañana cuando monseñor José Rico Pavés se personaba en la Real Capilla del Calvario para orar ante una de las más bellas imágenes de María que la ciudad tiene el privilegio de tener: La Virgen de la Piedad. A un lateral del altar estaba una imagen del Sagrado Corazón, pero la Santísima Virgen robaba la mirada a todos los que se encontraban dentro. Enrique Espinosa de la Calle, hermano mayor de la corporación del Santo Entierro, invitaba al obispo a firmar en el libro de honor de la hermandad. No es cualquier cosa si se tiene en cuenta que hasta los reyes de España han rubricado sus páginas.

Monumento dedicado al Sagradoi Corazón de Jesús.

Y un buen número de fieles esperaba en el jardín que antecede a la capilla. Autobuses que venían desde Espera, Bornos o Villamartín. Sacerdotes de la Diócesis y fieles. Todos unidos por un mismo corazón como el de Jesús que se ofrece al género humano. Banderas de España teniendo como centro al Sagrado Corazón que venían de la asociación de Madre de Dios que también tributan honor y oración a esta clásica iconografía. Y un ramillete de cofrades como los hermanos mayores de la Soledad y Loreto, miembros del consejo y José Manuel García Cordero como presidente que también quiso estar presente en este acto que abría el Año Jubilar dedicado al Corazón de Jesús.

En un lugar tan emblemático como es el ‘Monte Calvario’ se dio paso a la lectura del pasaje que narra la visión de Santa Margarita María Alacoque, uno de los grandes pilares de la devoción al Sagrado Corazón. Rico Pavés, que viene de la Diócesis de Getafe donde existe una gran devoción a esta iconografía y que tomó los signos episcopales en el conocido santuario del Cerro de los Ángeles, tomaba la palabra para proclamar este año de gracia que ha concedido la Penitenciaria Apostólica de la Santa Sede. “Hoy renace la consagración que hace un siglo se hacía en esta ciudad de Jerez al Sagrado Corazón de Jesús”, comentaba el obispo. “Una renovación que está unida a la gran misericordia del Señor que, a pesar de nuestras debilidades, cuenta con nosotros para llevarle a todos los lugares”, aseguraba. Por eso, “ahora iremos en peregrinación hasta la Catedral. Para hacer visible y llevar este mensaje a todos”, afirmaba en sus primeras palabras.

La cruz de los jóvenes, presente en el acto, servía como guía para todos los que irían caminando hasta la Catedral en una procesión de fieles que pretenden celebrar este momento histórico en la vida de la Iglesia Local. “El Sagrado Corazón de Jesús está en el inicio y en el final de nuestras vidas, porque es Cristo ofreciéndose a todos el que da sentido a toda nuestra existencia”, anunciaba José Rico.

A las once de la mañana se celebraba la eucaristía en la Catedral jerezana y así comienza todo un periplo de actos que tendrán su plasmación a través de citas y celebraciones que aún no han trascendido. Un año de gracia para Asidonia-Jerez que de esta forma se define como centro o corazón de la misión evangelizadora a la que llama Cristo a todo el pueblo cristiano.