En un artículo anterior tratamos del paisaje urbano británico representado en el etiquetado de los vinos del Marco con destino a la exportación a aquel país. Reproducíamos unas ocho etiquetas con diversos edificios emblemáticos, algunos de ellos vinculados con la compañía que los distribuía en las islas británicasY en otro hacíamos referencia al paisaje rural de las viñas de la zona en época de vendimia. Pero ahora toca hablar de la ciudad de Jerez, de cómo sus lugares urbanos más reconocibles han sido recreados en ese soporte publicitario que podemos ver adheridos a las botellas, y que casi siempre pasan desapercibidos.

Vista de complejo bodeguero urbano.

Para esta ocasión hemos seleccionado algunas de ellas con la correspondiente imagen fotográfica, con lo que creemos que será más entretenido para el lector a la hora de combinarlas en un juego visual para comparar unas y otras, distinguiendo diferencias y similitudes. Poco se ha tratado esta temática por parte de los historiadores locales, si obviamos, claro está, el trabajo minucioso de la investigadora sanluqueña Ana Gómez. En su tesis doctoral dedica unas líneas a tratar los paisajes urbanos y la arquitectura monumental.

De Jerez hace referencia a dos ejemplos en las antiguas etiquetas. Una, la de un vino de José Lozano con una panorámica urbana de Jerez, concretamente la de la esquina entre las calles Duque de Almodóvar y Santa María; y la otra, de las bodegas de Antonio Muñoz, de su anís San Miguel. Una cromolitografía de la torre-fachada del templo jerezano.

Más reciente es la del brandy Connoisseur, de Palomino & Vergara, que muestra la espléndida fachada de la Cartuja de Jerez.Como indica el profesor Alberto Ramos, en su artículo Iconografía de etiquetas antiguas del vino del Marco del Jerez-Xérès-Sherry, al ser las etiquetas un producto efímero no hay mucho escrito sobre la iconografía de las mismas.

Sirvan estas entregas como un atrevido intento para ir conformando este complicado puzzle, donde los artistas gráficos ofrecen su visión, poco conocida y reconocida, del paisaje urbano y rural de Jerez y su entorno.

En el 2007, y con motivo de la celebración de las XIII Jornadas de Historia de Jerez, tuve la oportunidad de exponer mi trabajo titulado La arquitectura del Marco del jerez a través de su etiquetado. En el mismo hacía una extensa recopilación de este tipo de documentos, donde quedaban reflejados diferentes aspectos de la arquitectura bodeguera y de viñas en el triángulo del jerez, entre ellos el interior de muchos de esos edificios.

Una ciudad etiquetada

Etiqueta Manuel Guerrero.

Pocos saben que el gran pintor francés, Eugéne Delacroix, realizó una rápida visita a Jerez, en el itinerario que le llevaba a Sevilla. Corría el 21 de mayo de 1832, y como recuerdo de su breve estancia realizó un boceto de la torre ochavada, o albarrana, del recinto del Alcázar. Un elemento que destaca en esa parte de la muralla.

Casi idéntica perspectiva es el dibujo de ese torreón en la etiqueta del anís Alcázar, de Bobadilla que reproducimos aquí.

De la Alameda Vieja nos trasladamos a la plaza de la Asunción, o de Escribanos. Tres son los marbetes que hemos localizado, de los que podemos asegurar que surgieron en Proyectos Gráficos Mamelón, tanto el de M. Gil Galán, para la exportación, como el de Tomás Abad.

El tercero, de las bodegas Zorrilla, está realizado por el artista local Manuel Cervera, es una visión gran angular de ese lugar, donde se contempla el antiguo Consistorio, San Dionisio y la casa-palacio de David Fraser Luckie. Cervera es autor también de la etiqueta Plaza Vieja, que recrea la Plaza de Santiago en el siglo XIX.

Otra plaza jerezana, la del Arenal, incluida la silueta del monumento a Miguel Primo de Rivera, se observa, en un segundo plano, en la del anís la jerezana, de Palomino&Vergara, en la que destaca la figura de una bailaora. Algo más alejado del centro es el monumento al caballo, en la Avenida Álvaro Domecq.

Este grupo escultórico es obra del artista Antonio Navarro Santafé, que fue inaugurada el 30 de octubre de 1970 por el dictador Francisco Franco, y el que fuera alcalde por aquellas fechas, Miguel Primo de Rivera. Esta imagen fue utilizada por Lustau para uno de sus vinos -Tapas -, embotellado para uno de sus clientes en Inglaterra,

Torre octogonal del Alcázar.

De edificios bodegueros, o relacionados con la actividad vitivinícola, hay algunos ejemplos interesantes, como las dos vistas aéreas de los complejos de este tipo de instalación ya sea en la etiqueta de José Páez Morilla para su Pedro Ximénez Oxford 1970, que reproduce un grabado a color de ese conjunto de edificios de la calle Ferrocarril, anteriormente de Palomino & Vergara; o bien la de Cayetana del Pino, que a finales del XIX ocupaba una gran extensión en la calle Armas de Santiago, actualmente desaparecido.

Más actual es la que ofrece la cooperativa vitivinícola Nuestra Señora de las Angustias en sus etiquetas, con la fachada que actualmente se puede ver en la carretera de circunvalación, pegada al hospital.

Curiosa, porque disponemos tanto de la etiqueta como de la imagen fotográfica que sirvió para su diseño, es la del aperitivo jerezano estilo vermout de Manuel Guerrero.

Podemos observar el tren del vino, que circulaba por el interior de la ciudad, frente a la entrada principal de la empresa en el momento de cargar las cajas y botas para su embarque.

Otros tipos de edificios a mencionar sería el de la estación de viticultura y enología, situado en la calle Córdoba, que aparece en un brandy embotellado por la Junta de Andalucía.

Un dibujo de líneas simples centra la fachada del pabellón edificado en la segunda mitad del siglo XX.

Las bodegas de Sánchez Romate reproduce en una de sus etiquetas el edificio que posee entre la calle Lealas y Francisco Javier, que data de 1773, obra de Domingo González Quintana. Hasta hace bien poco era utilizado como sala de cata de la empresa.

Finalizamos esta ronda urbana en el etiquetado de los vinos con el Recreo de las Cadenas, sede de la Real Escuela del Arte Ecuestre. La parte posterior del Palacio de Abrantes, la que da al picadero, es la imagen que toma las poco conocidas bodegas Casa Palacio.

Fuera de la ciudad

Las viñas, propiedad de las bodegas, tienen una presencia relevancia en el etiquetado de sus productos, de las que destacamos algunas de ellas. Para su "vermouth" estilo Torino, el bodeguero jerezano Pedro Simo, toma igualmente el estilo italiano en el diseño de su etiqueta, es decir, recargada de banderas y medallas obtenidas en los certámenes donde fue premiado su producto para la exportación.

En la parte inferior se puede observar el singular edificio de la viña Torre de la Concepción.

Domecq, por su parte, muestra en el lomo de sus botellas, su propiedad más apreciada, Macharnudo. Con su esbelta torre domina el paisaje del entorno. Lo mismo ocurre con las bodegas Pizarro y su viña La bodogonera, etiqueta salida de Proyectos Gráficos Mamelón.

La vista aérea de La Esperanza, tanto en dibujo como en la versión fotográfica, la podemos ver en dos etiquetas de las bodegas del mismo nombre.

El Puerto y Sanlúcar

Aunque sería materia para otro artículo, es obligado mencionar someramente los otros dos lugares que forman en triángulo del jerez: El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda.

En el Puerto, las bodegas de Luis Caballero muestran una serie de etiquetas para sus tipos de vinos y marcas con el emblemático castillo de San Marcos. Y en Sanlúcar hay variados ejemplos con la viña Armijo de Gaspar Florido; Torre Breva con la de Orleans-Borbón; o las de las viñas Callejuela, y La Atalaya, esta última de Barón,

La fachada de la cooperativa La caridad, de bodegas Caydsa, se dibuja en la etiqueta.