La plantilla de Limasa, concesionaria de limpieza de colegios públicos y dependencias municipales, se llevó ayer otro revés. El comité citó a las compañeras en una asamblea para informar que la empresa le había comunicado la intención de iniciar un ERTE antes de finalizar marzo y con una duración de seis meses, una decisión que dejó sin habla a más de una empleada.

La dirección de Limasa ha declarado en más de una ocasión que no cuenta con fondos para normalizar el servicio de limpieza, una situación en gran parte provocada por la deuda que el Ayuntamiento mantiene con la concesionaria desde hace años. De hecho los directivos de la sociedad trasladaron a mediados de febrero a la alcaldesa su intención de dejar el servicio, dando de plazo para que el Ayuntamiento buscara una nueva entidad el 30 de marzo. "No sabemos nada más. Sólo nos dijeron que lo presentarían en los próximos días para iniciarlo cuando antes. Así que ahora estamos todas desconcertadas, sin saber qué hacer", declaró la presidenta de la sección de Dependencias, Inmaculada Rincón.

La incertidumbre en la plantilla es máxima, más cuando la empresa no se ha dirigido a ella para aclarar el inicio del ERTE. "No sabemos si tomarlo como un órdago de la empresa... Es que no entendemos nada de cómo va esto, sólo sé que la gente tiene miedo por ir al paro", reconoció la representante de la plantilla, quien añadió que "por mucho que te digan que la próxima empresa que entre va a mantener todos los puestos de trabajo, la incertidumbre está ahí".

Por eso, la plantilla pidió ayer a Limasa "que no juegue con nosotras porque es muy duro levantarse a trabajar todos los días como estamos haciendo pensando que el futuro no está asegurado. Creo que no es plato de gusto para nadie", señaló Rincón.

A este nuevo 'movimiento' por parte de la empresa hay que sumarle la convocatoria de paros totales del 6 al 9 de marzo programada por las trabajadoras para denunciar los impagos de las nóminas. "El lunes tenemos un Sercla y a ver con lo que nos encontramos. Por ahora, esperaremos si ocurre algo en estos días y si el Ayuntamiento se pronuncia sobre el asunto. Pero vamos, sabemos que a la empresa le interesa que hagamos acciones de presión para ellos cobrar", remarcó la presidenta de Dependencias. Lo cierto es que sobre la mesa no hay ninguna fecha para pagar las tres nóminas adeudadas, "ni hay visos de que lo hagan pronto".