San Dionisio se quedó pequeño para albergar a los asistentes que acudieron para recibir al Pendón de la ciudad. El obispo, José Mazuelos, el deán catedralicio, Antonio López, y el párroco, José Luis Repetto (junto con los canónigos del Cabildo Catedral), ejercieron de anfitriones a las 12,30 horas ante un altar mayor que lució dos imágenes de San Dionisio, el que tiene la cabeza sobre sus hombros y que la porta en las manos. Todos contentos.

El acto comenzó mucho antes, a las 11,45 horas, cuando en el Patio de Armas del Alcázar se formó la comitiva y se izó una réplica del Pendón. Por cierto, que otra más lucirá todo el año en la Torre del Homenaje. Fue allí, en el Patio de Armas y bajo un sol de justicia, donde la Banda Municipal de Música interpretó un himno dedicado a los 750 años de la toma de la ciudad, obra de Francisco Orellana.

Representaciones de todo tipo desfilaron hasta la plaza de la Asunción: tres mandos del Ejército de Tierra portaron el Pendón morado de Castilla, tras ellos fueron mandos de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local. También estuvieron presentes los vecinos de 'Solidaridad', los comerciantes de Acoje, Asunico y la zona sur, la Federación de Peñas Flamencas, empresarios, la Real Escuela, Mesa del Turismo, Unión de Hermandades, Cáritas Diocesana, Colegio de Abogados, el de Procuradores, el de Administradores de Fincas, peritos agrícolas, Real Academia San Dionisio, juez decano, y fiscal de menores, además del comité organizador de los actos del 750 aniversario de la toma de la ciudad por Alfonso X 'El Sabio'.

La encargada de acompañar el Pendón fue la concejala presente de menor edad, cual es el caso de la popular Lidia Menacho. El que lo porta de facto es un agente de la Policía Local con traje de gala y arnés. La oposición municipal, nuevamente, no hizo acto de presencia en un acto institucional.

La corporación municipal, bajo mazas, pasó por Alameda Vieja, plaza Monti, plaza del Arenal, Consistorio y plaza de la Asunción, donde fueron recibidos por un grupo de afectados por el ERE municipal. La pitada y cacerolada que protagonizaron quedó disipada en cuanto los aplausos del público se hicieron en torno a San Dionisio al sonar los acordes del himno nacional.

Ya en el templo, el obispo recorrió la historia de Jerez, de esa ciudad que fue conocida como ciudad-convento y acabó convirtiéndose durante siglos en la ciudad-bodega. La apertura de Jerez más allá de sus murallas, la Desamortización, los años del hambre... Monseñor Mazuelos rememoró a grandes rasgos el devenir de los tiempos. Acto seguido, fue José Luis Repetto Betes el encargado de entonar el Tedeum junto a la Coral San Dionisio, lo que puso punto final al acto. El retorno del Pendón al Ayuntamiento fue mucho más breve, dados los escasos 40 metros que separan Iglesia y Cabildo Viejo. Fue un retorno tranquilo.