Primer lunes de Cuaresma, Vía-Crucis de las hermandades con el Cristo de la Expiración

Mañana, primer lunes de Cuaresma, los cofrades se vuelven a reencontrar con la tradición del Vía-Crucis que cada año organiza la Unión de Hermandades de Jerez. En esta ocasión, y tal como ya es sabido, dicho acto piadoso estará presidido por la portentosa imagen del Santísimo Cristo de la Expiración que saldrá, al tener sede canónica en obras, desde el convento de San Francisco. Una nueva estampa que nos regala esta Cuaresma.

La comitiva partirá desde dicho templo a las seis de la tarde, tomando Esteve, Gallo Azul, Lancería, Consistorio, Angostillo, Asunción, José Luis Díez, Cruces, Reducto y Catedral. La comitiva llegará a las ocho menos cuarto al primer templo jerezano para iniciarse el acto piadoso quince minutos más tarde. A las nueve de la noche, el Santísimo Cristo saldrá de la Catedral camino de San Francisco para tomar el siguiente itinerario: Encarnación, Manuel María González, Monti, Armas, Conde de Bayona, San Agustín, Santa Cecilia, León XIII, Barja, Antón Daza, Pedro Alonso, Corredera y Esteve. Se estima la entrada en San Francisco a las once de la noche.

Los hermanos y devotos podrán lucir una medalla conmemorativa diseñada por Fernando Aguado. Además, como una novedad de este año, en la Catedral se entregarán unos libros en los que se podrá seguir las distintas estaciones del Vía-Crucis.

Aparte, el acto servirá para recuperar un tesoro musical que tenía la cofradía. Se van a interpretar por parte de la Capilla Musical Catedralicia, unas coplas compuestas a mediados del pasado siglo por el genial jerezano D. Germán Álvarez Beigbeder y dedicadas a la hermandad. Sin duda que se trata de una joya que forma parte del patrimonio musical de la cofradía porque no todo son mantos y orfebrería.

El Santísimo Cristo irá en su paso de salida de cada Viernes Santo. Desde estas páginas, ofreceremos la vuelta de la comitiva como la más interesante de ver. Justamente por la zona de la Cruz Vieja en el que el Cristo volverá, de nuevo, a reencontrarse con su barrio y con su gente. Será por unos minutos para volver, de nuevo, a San Francisco.