Junta de Andalucía y Ayuntamiento siguen sin ponerse de acuerdo con las obras de reurbanización de la plaza Esteve y de las calles Corredera, Santa María y Cerrón. Aunque ambas partes han rebajado su tono de enfrentamiento y han apelado al “diálogo” entre administraciones para buscar una “solución”, sigue siendo una incógnita, al menos públicamente, lo que ocurrirá con esta intervención que ha sido paralizada por el organismo autonómico por no contar con su autorización.

En la mañana de este viernes se ha celebrado la primera reunión entre la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento desde que el organismo regional decretara la orden de no continuar las obras. Al encuentro asistieron por parte del organismo autonómico la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, y la delegada del Gobierno andaluz en la provincia Ana Mestre; y por parte del Ayuntamiento, la delegación estuvo encabezada por la alcaldesa, Mamen Sánchez.

La controversia jurídica sigue girando en torno a si el Ayuntamiento tiene competencias para retirar el adoquinado de estas vías y sustituirlo por asfalto sin permiso del organismo autonómico. Cultura considera que, como bien inmueble que es, requiere de su autorización previa. En cambio, el Consistorio entiende que es un bien mueble y, por tanto, puede sustituirlo sin su beneplácito. Sobre las obras pesan un decreto de paralización, aunque los trabajos continúan adelante, y se está a expensas de que la Junta responda a un recurso de alzada presentado días atrás por el Ayuntamiento.

Tras el encuentro, la consejera de Cultura señaló en un comunicado que mantiene “todas las líneas de diálogo abiertas” con la alcaldesa “para el cumplimiento de la normativa de protección del patrimonio en las obras”. Por ello, expresó su “su voluntad política de alcanzar todos los acuerdos posibles”. Eso sí, le afeó al ejecutivo “la interposición por parte del Ayuntamiento de un recurso de alzada” contra la orden de paralización ya que, a su juicio, “la cuestión se podría haber resuelto desde el diálogo”.

Por su parte, la alcaldesa insistió en la tesis de que el Ayuntamiento no requiere del permiso del organismo autonómico para acometer la obra por lo que volvió a reclamar que levante la suspensión de las obras. En este sentido, señaló que el ejecutivo “sigue defendiendo” la “autonomía” del Ayuntamiento para “decidir sobre los proyectos de la ciudad”

Ahora bien, si en días anteriores se hicieron numerosos reproches y acusaciones de “intromisión” en la gestión municipal, la regidora trató de rebajar el tono de su discurso agradeciendo el “talante de diálogo” de la consejera de Cultura en este asunto.

Por lo tanto, y tras esta reunión, ahora deberá ser la Consejería de Cultura la que deba dar el siguiente paso respondiendo al recurso de alzada que el Ayuntamiento presentó tras ordenarse la suspensión cautelar de las obras. No obstante, las obras han seguido en estas dos últimas semanas, aunque los operarios de la empresa adjudicataria, la firma jerezana Aglomerados Andaluces (del grupo Manuel Alba), ha continuado con los trabajos ya que así lo ha decidido el ejecutivo de Mamen Sánchez. Sobre el Ayuntamiento podría caer una multa millonaria por no haber cumplido esta orden.

El proyecto de remodelación de este importante enclave fue aprobado el 8 de octubre del año pasado por la Comisión Local de Patrimonio Histórico a pesar de que contó con el voto en contra de cuatro técnicos municipales que alertaron de que la intervención requería del permiso autonómico previo.

La obra, que comenzó a finales del mes de abril, prevé la reurbanización de las calles Corredera, Santa María y Cerrón, además de la plaza Esteve. Para ello, ya se está retirando el adoquinado, que estaba muy deteriorado y hundido en algunas zonas, y será sustituido por asfalto. La obra tiene un presupuesto de algo más de 414.000 euros que serán financiadas en gran medida por fondos europeos.