Cada vez son más las voces contrarias a que se siga utilizando material pirotécnico en la ciudad de forma indiscriminada. Cada Navidad, el lanzamiento de petardos pone en alerta, especialmente, a los propietarios de mascotas. El estruendo que provocan causa en demasiadas ocasiones que haya perros y gatos que huyen y otros que sufren y se esconden para evitar el ruido. También muchos niños y mayores, especialmente aquellos que tienen necesidades especiales, sufren a causa del uso de material pirotécnico.

Precisamente por este motivo, las protectoras ‘No me abandones’ y ‘San Antón’ pidieron a principios de año que Jerez sea una ciudad ‘pirotecnia cero’. Lo hicieron tras denunciar que el 31 de diciembre se vivieron momentos de mucha tensión por la continuas explosiones de petardos.

En la misma línea, ahora ha sido la asociación vecinal de Palos Blancos la que se ha sumado a esta petición. El secretario del colectivo, Jesús Palomo, ha presentado un escrito en la delegación de Protección Animal del Ayuntamiento para informar del acuerdo al que ha llegado la junta directiva. En concreto, ha reclamado “que se prohíba en el término geográfico de la asociación, y de Jerez si cabe, el lanzamiento de petardos y artefactos explosivos” para proteger la sensibilidad tanto de las personas como de los animales. En caso de no ser posible, exigen que como mínimo se reduzcan los espacios donde se puedan utilizar, evitando los parques con espacios caninos. Incluso, se recuerda en el escrito que el Ayuntamiento de Dos Hermanas trabaja ya para restringir al máximo el uso de la pirotecnia.

Hay que recordar, además, que no es la primera vez que Palos Blancos pide mano dura con este asunto. De hecho, la asociación registró en enero de 2016 un escrito en el Ayuntamiento en el que solicitaban medidas “drásticas” para que se prohibiese el lanzamiento de petardos en el Parque Atocha. Lo hizo tras lo ocurrido en la Navidad de 2015 cuando el estruendo de los petardos lanzados en la zona provocó por unos momentos el caos tras escaparse cuatro perros y cruzar incluso el paso de San José Obrero asustados por el ruido.

A pesar de que el bando municipal sobre pirotecnia establece que la manipulación o disparo de cohetes, petardos y en general fuegos artificiales “está prohibida salvo que se cuente con autorización municipal expresa”, lo cierto es que su utilización es habitual en la ciudad durante las fiestas. El bando también establece que no se puede vender material pirotécnico a menores de 12 años, aunque también es frecuente ver a menores lanzando petardos.

Durante las pasadas navidades fueron numerosas las actuaciones policiales –una de ellas acabó con la intervención de casi 4.000 artefactos– pero aun así lo cierto es que la utilización de pirotecnia sigue siendo un problema en la ciudad a juzgar por las quejas ciudadanas y de colectivos.