En las últimas semanas a través de redes sociales se han difundido numerosas imágenes de estanterías vacías en supermercados de la ciudad, especialmente de las zonas de carnes, verduras y frutas. Unas fotografías que han alarmado a los jerezanos a pesar de que se ha recalcado que el abastecimiento está asegurado.

No obstante, el miedo a no saber cuántos días durará el confinamiento por el estado de alarma ante el coronavirus, ha provocado que algunos ciudadanos hayan realizado compras más generosas que las que realizan habitualmente.

Además, muchos jerezanos tienen dudas sobre qué establecimientos están abiertos y cuales no. Por ello, el Ayuntamiento ha hecho público esta semana un comunicado en que informa que los mercados de abastos de la ciudad (el central, el de la zona sur y el de La Plata) permanecen abiertos a la ciudadanía. En concreto, pueden realizarse compras en horario de 9 a 14 horas de lunes a sábado, “para que los consumidores puedan realizar la adquisición de alimentos y productos de primera necesidad”.

Eso sí, desde el Ayuntamiento se recuerda la necesidad de mantener las medidas de sanitarias recogidas en el decreto, tales como evitar aglomeraciones y la obligación de que consumidores y empleados mantengan la distancia de seguridad de, al menos, un metro a fin de evitar posibles contagios.

“El mercado central está abierto y tiene todo tipo de productos: ternera, recova, aves, fruta y verdura… y pescado que llega todos los días de la lonja de El Puerto, Sanlúcar y Mercasevilla”, recuerdan los comerciantes de la plaza. A pesar de que la afluencia ha bajado considerablemente por el temor a salir a la calle -aunque el estado de alarma permite salir a realizar compras de alimentación-, los comerciantes del mercado recuerdan que, como siempre, siguen teniendo productos frescos y reposición diaria de lunes a sábado. “Somos la tienda de todo el mundo”, destacan.

Dejan claro, además, que han tomado todas las medidas de seguridad y trabajan con mascarillas, guantes y manteniendo las distancias necesarias. “Estamos concienciados”, aseguran, insistiendo en que “la plaza está abierta, hay que venir a comprar al centro”. Algunos comerciantes, incluso, distribuyen pedidos a domicilio.

“La plaza es un mercado tradicional de toda la vida y tenemos todos los productos frescos, hasta ahora no nos ha faltado de nada”, explica Mané, que trabaja en la Nueva Recova junto a Rocío. Aun así, reconoce que están viviendo “un periodo muy raro porque nunca nos había ocurrido. Hay poca gente pero es verdad que tenemos encargos de personas que hacen sus pedidos y nosotros se los llevamos. Hoy tengo ocho encargos y es lo que me salva porque la venta del público ahora mismo, no”.